William Atkinson golpeó brutalmente a su esposa, quien estaba en el estacionamiento de un hotel con un hombre. A la policía les dijo que la golpeó, pero con la mano abierta y sin patadas.
Un hombre le dio una paliza a su esposa luego de que esta lo llamara y le mostrara cómo tenía relaciones sexuales con otra persona en un auto.
William Atkinson, de 34 años, recibió una llamada por FaceTime de su esposa, no identificada por la policía, y cuando respondió vio cómo la mujer estaba en pleno acto sexual con otro hombre.
Lleno de furia, le pidió a un amigo que lo llevara al estacionamiento donde estaba la mujer, en el hotel Best Western de Somerset. Allí todavía estaba la cónyuge de 32 años, con quien se había casado hace tres.
Según el reporte policial publicado por el Daily Mail, Atkinson comenzó a golpearla y darle patadas, y también agredió al presunto amante, que huyó del lugar.
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Los agentes que llegaron allí indicaron que la mujer quedó con graves hematomas y con un profundo sangrado en la nariz y la boca, “luchando por respirar y pidiendo ayuda”.
No obstante, también indicaron que estaba “extremadamente intoxicada” y poco cooperativa.
Por su parte, Atkinson quedó detenido y explicó furioso que la víctima fue quien lo “incitó” con las videollamadas explícitas.
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También, intentó relativizar su ataque asegurando que había golpeado a la mujer con la mano abierta, sin puños ni patadas. No obstante, un testigo declaró que vio cómo pateaba a la mujer en la cara. En ese sentido, la policía reportó que uno de los zapatos del agresor estaba ensangrentado.
La policía recuperó una pistola en el auto en el que llegó Atkinson, pero sin indicios de que haya habido disparos. También encontraron en la escena un cuchillo y una pistola eléctrica que, según Atkinson, pertenecían a su cónyuge.
El atacante quedó acusado de asalto agravado y de imprudencia temeraria, un delito grave y un delito menor, respectivamente. Quedó detenido bajo una fianza de 30.000 dólares.
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Por su parte, la mujer tiene entre sus antecedentes una detención por intento de asesinato en 2016, cuando discutió con su entonces pareja (se desconoce si era Atkinson) y disparó sin herirle. Se declaró posteriormente culpable de imprudencia temeraria y fue condenada a dos años de libertad condicional.