Qué es la apropiación indebida y que consecuencias penales implica

El delito de apropiación indebida es aquel que se consuma cuando una persona se adueña de una cosa, que previamente fue confiada por su dueño original y pese a su obligación de devolverla, el poseedor se niega a reintegrarla, generando un perjuicio patrimonial para el propietario.

En la legislación nacional este delito se encuentra contenido en el inc. 2 del art. 173, en el Capítulo IV, denominado Estafas y otras defraudaciones, el que establece que “el que con perjuicio de otro se negare a restituir o no restituyere a su debido tiempo, dinero, efectos o cualquier otra cosa mueble que se le haya dado en depósito, comisión, administración u otro título que produzca obligación de entregar o devolver”.

Dicho delito es considerado, por el propio art. 173, como un caso especial de defraudación, al que se le asignará una condena de prisión de un mes a seis años, considerando las características y formas en que el mismo fue desarrollado.

De esta forma, la legislación determina que la apropiación indebida se produce cuando, por ejemplo, dejamos algún objeto a alguien por un tiempo y culminado el plazo y llegado el tiempo de restituir el mismo, la persona se lo apropia.

El bien jurídico que el Código Penal, en este caso, busca proteger, será claramente el patrimonio de la persona afectada

Este ilícito no puede ser catalogado como robo, hurto o estafa, pero es importante conocer la diferencia entre estos; ya que cuando hablamos de hurto, este se comete cuando una persona se apodera ilegítimamente de un bien ajeno, tomando en cuenta que en este caso no existió un préstamo, ni mucho menos un acuerdo de devolución previo.

En el caso del robo, este delito es similar al del hurto, sólo que para apoderarse del objeto la persona empleó fuerza para acceder al lugar donde está la cosa o cosas que se quieren sustraer.

Finalmente, en el caso de la estafa, esta se concreta cuando engaña a alguien para acceder a la posesión de la cosa.