Crimen de Ruta 9: el salteño encontrado sin vida en Ojo de Agua era "pasador" en la frontera con Bolivia
Su cadáver fue hallado como NN con múltiples disparos en la cabeza. Su madre reconoció el cuerpo por sus tatuajes. Una comitiva santiagueña se desplazará a Salta para colaborar en el esclarecimiento del violento asesinato.
El misterio en torno al cadáver encontrado como NN a un costado de la Ruta Nacional 9, entre las localidades de El 49 y Los Cerritos, llegó a su fin cuando una mujer, junto a su familia proveniente de Salta, identificó al fallecido como su hijo.
El cuerpo, que presentaba múltiples disparos en la cabeza, fue descubierto aproximadamente a 9 metros de la calzada el pasado 31 de diciembre en horas de la mañana, en un estado avanzado de descomposición y con graves heridas de bala.
Para determinar la identidad del cuerpo, el cual carecía de documentación alguna, la Justicia solicitó la comparación con el sistema nacional de personas desaparecidas en el país. Fue entonces cuando se encontró una denuncia de desaparición del joven Neslón Gabriel Aramayo, de 32 años y residente en Orán, presentada el 22 de diciembre.
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En ese momento, los investigadores santiagueños dirigieron su atención hacia la provincia norteña. Al comparar las características físicas entre el cadáver y la persona desaparecida, se identificaron "demasiadas coincidencias".
La madre de Neslón fue notificada de la situación y, junto a otros familiares, se dirigió rápidamente a la morgue provincial, donde confirmó que el cadáver pertenecía a su hijo. La clave para la identificación fueron los tatuajes encontrados en el cuerpo.
Tras someterse a la autopsia, el cuerpo fue entregado a su madre para su traslado a la provincia vecina. En ese momento, una comitiva del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de la investigación, se dirigía también hacia allí.
Neslón Gabriel Aramayo era changarín y "pasador" en la frontera con Bolivia
Tras identificar el cuerpo, los detectives entrevistaron a la madre de Aramayo, quien relató que aproximadamente una semana antes de Navidad perdió el contacto con su hijo, de 33 años. Informó que él vivía en la ciudad de Orán, provincia de Salta, y se desempeñaba como changarín, ejerciendo también el papel de "pasador" de bultos en la zona fronteriza entre Bolivia y Argentina.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que la mujer proporcionó nombres de personas que solían colaborar con su hijo en el transporte de bultos, ya sea a pie o en botes, desde el país vecino para los compradores argentinos.
La comitiva santiagueña que se desplazó a Salta colaborará estrechamente con las autoridades de esa provincia, siguiendo pistas e hipótesis que podrían arrojar luz sobre este violento asesinato.
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Aunque aún no se determinó el motivo del crimen, varias hipótesis apuntan hacia el narcotráfico. Los investigadores buscan ahora trazar una "línea del tiempo" con los movimientos de Aramayo.
Es crucial determinar cuándo y cómo ingresó a la provincia y si el lugar donde se encontró el cuerpo fue el escenario del crimen o si fue arrojado, como se presume con mayor fuerza, desde la ruta hacia el monte.
Para esclarecer estos aspectos, la fiscal a cargo de la investigación, la Dra. Carla León, se trasladó a Ojo de Agua junto con personal del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos, así como peritos de Criminalística, para llevar a cabo una exhaustiva inspección.
La Fiscalía busca recopilar evidencias que permitan identificar a los responsables del ataque.