Desde que empezó a debatirse en el plenario de comisiones, la redacción original de la ley ómnibus ha sufrido una serie de modificaciones a partir de la presión de gobernadores, las demandas de los diputados opositores que acceden a las mesas de negociación y las intervenciones de actores de la sociedad civil en Diputados. Estas reformas habrían dado forma al dictamen final que dará a conocer al Gobierno: representaría una apuesta, ya que -por la postura del Presidente- no habría posibilidad de nuevos cambios.
Algunas de los puntos de la ley original que no serían incluidos en el nuevo borrador son:
* Derogación de la fórmula de movilidad jubilatoria.
* Incremento de retenciones a economías regionales. La soja y el trigo sí conservarían los valores del 33% que dispuso la ley ómnibus.
* Facultades extraordinarias para el Ejecutivo. Pasarían de dos años a uno, con posibilidad de prórroga aprobada por el Congress.
* Transformaciones a la ley de salud mental.
* Financiamiento que alcanzan a la producción artística y cultural.
* Reforma electoral. Se podría avanzar con la eliminación de las PASO.
* Modificación a la Ley de Hidrocarburos.
* Cambios en el Régimen Federal de Pesca.
* Reformas pertinentes a la industria del azúcar.
* Modificaciones en el Código Civil.
* Prohibición de los encuentros de tres personas o más, en el marco de la Ley de Tránsito.
* Implementación del juicio por jurados.
* Transformaciones que afectan al sector de biocombustibles.