En el documento, se mencionaron todos los artículos del protocolo antipiquete que se lleva a cabo cada vez que hay manifestaciones en la vía pública. El mismo, se puso en práctica por primera vez el pasado 20 de diciembre.
Según indican quienes firmaron el texto, "el derecho a la reunión pacífica, junto con otros derechos conexos, constituye el fundamento mínimo de un sistema de gobierno participativo basado en la democracia, los derechos humanos, el respeto de la ley y el pluralismo".
En el texto hicieron referencia a la función de las fuerzas de seguridad y a la presencia de manifestantes extranjeros. En el primer caso, sostuvieron que "la obligación de los agentes encargados de hacer cumplir la ley en una reunión no consiste primariamente en controlarla o restablecer el orden".
En esa misma línea, destacaron que "su obligación inicial y principal es facilitar la protesta pacífica y el ejercicio de los derechos que en ella confluyen".
En tanto, sobre los manifestantes extranjeros expresaron que todos tienen el derecho a reunirse pacíficamente "tanto los ciudadanos como los no ciudadanos". "Los ciudadanos extranjeros, los migrantes (documentados o indocumentados), los solicitantes de asilo, los refugiados y los apátridas", agregaron.