Para aprovechar al máximo el potencial de los chatbots es importante comprender sus aptitudes y limitaciones, lo que pueden hacer y lo que no.
ChatGPT, el modelo de lenguaje conversacional de OpenAI, y Gemini, de Google, no solo revolucionaron la forma en que interactuamos con la tecnología, sino que ya son parte de nuestra vida al convertirse en herramientas polifuncionales que nos ayudan en nuestros trabajos, educación y entretenimiento.
Con la habilidad para generar charlas fluidas sobre cualquier tema, crear contenido original y responder preguntas de manera precisa, ambas inteligencias artificiales llegaron para quedarse.
Sin embargo, su uso y capacidades pueden resultar abrumadoras y, en algunos caos, frustrantes. Por eso, para aprovechar al máximo el potencial de ChatGPT y Gemini (exBard), es importante comprender sus aptitudes y limitaciones, lo que pueden hacer y lo que no. Y así, conseguir que nos respondan lo que necesitamos.
Aprender a dominar a la inteligencia artificial no es una tarea sencilla, pero tampoco es imposible. Existe una serie de buenas prácticas y estrategias para que, con un poco de esfuerzo y dedicación, puedas convertirte en un experto en esta tecnología revolucionaria.
Cómo dominar a la inteligencia artificial
Antes que nada, vale la pena hacer un par de aclaraciones. ChatGPT o GPT 3.5, es la versión gratuita de la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI. Este chatbot no se conecta a internet y su base de conocimientos llega hasta noviembre de 2021.
La versión premium (GPT 4), a la que se accede luego de suscribirse (20 dólares por mes), funciona conectada a internet, por lo que es capaz de responder sobre hechos y acontecimientos actuales, igual que Gemini, la herramienta de Google.
La elección entre ChatGPT y Gemini dependerá de tus necesidades. Si buscás una herramienta para la generación de contenido creativo y tareas conversacionales, y no es importante que se conecte a internet para obtener información de los últimos dos años, ChatGPT es una excelente opción.
En cambio, si necesitás una herramienta multimodal para tareas como la creación de contenido multimedia o la investigación, Gemini sería la mejor opción.
Para sacar el máximo provecho de tus interacciones con ambas herramientas podés seguir los siguientes consejos:
1. Comenzá la conversación con preguntas, instrucciones clave o contexto
Podés pedirle que antes de responderte, asuma un rol determinado y te conteste desde ese lugar. También es una buena idea preguntarle qué es lo que necesita para que pueda darte el texto que buscás.
Darle un contexto y explicarle para qué necesitás su ayuda puede servir para que sus respuestas sean acertadas.
2. Especificá tus preguntas lo máximo posible
Describí claramente la información que buscás o la tarea que querés que realice la IA. Brindale la mayor cantidad de detalles para reducir la ambigüedad y aumentar la probabilidad de recibir una respuesta relevante y útil.
Recordá que los chatbots no son Google, sino que son herramientas de lenguaje conversacional. En lugar de tirarle palabras clave o frases sueltas, conversá con ellos. Iniciá una conversación, dale una introducción de lo que querés hablar, brindale detalles de lo que necesitas.
3. Usá restricciones y límites
Cuando le hagas una preguntas o escribas el prompt (las instrucciones), podés incluir restricciones y límites. Es decir, indicale qué cosas no querés, hasta dónde puede llegar su respuesta o qué temas no puede mencionar. Esto será útil para la IA no se desvíe del resultado deseado.
4. Indicale el estilo de respuesta que necesitás
Al final del prompt, pedile que te responda en el estilo que prefieras. En forma de cuento, de lista, poema, de escrito científico... lo que se te ocurra. Eso le dará a la IA una ayuda para contestar de la manera que prefieras.
5. Pedile ejemplos
Requerir que en su contestación incluya ejemplos es una buena idea para conseguir lo que buscás. Eso obligará a la IA a buscar en su base de datos fuentes para corroborar la información y expandir su respuesta.
6. No tengas miedo de hacer repreguntas
Si la respuesta no te conforma, hacéselo saber. Pedile que complete con más información, que busque otro ángulo, más argumentos, otra versión... También solicitale que responda lo que le falte, o que sume otros temas.
7. Segmentá o dividí tareas
Si necesitás completar un trabajo extenso, dividilo en partes y que la IA vaya armando su respuesta de a poco. En lugar de pedirle un resumen de todo un tema, solicitale respuestas sobre puntos específicos. Luego, podés indicarle que las una y arme el trabajo final.
8. No tengas miedo a la extensión de tus prompts
Cuanto más largas sean las instrucciones, más precisas serán las respuestas. Incluí todo lo que necesitás, lo que no, el estilo, contexto, fuentes, etc.
Otros tips secretos para dominar a ChatGPT
Deja que la IA piense: pedile que use un “monólogo interno” para brindarte una respuesta profunda y con contenido.
Pedile que revise su respuesta, busque incongruencias, que mejore la redacción, etc
Experimentá: pedile las cosas de diferentes maneras. Al probar variantes, la IA va a intentar satisfacer tu pedido y también buscará opciones diversas de respuestas.
¿Qué es un prompt y para qué sirve?
El prompt es el texto que se le escribe a una inteligencia artificial para que nos responda. Puede ser una pregunta, una sugerencia, una orden, una descripción, una solicitud o cualquier línea que tenga sentido para iniciar una conversación con el chatbot, por ejemplo. Básicamente, es la instrucción que la damos a la IA para que actúe.
Estas palabras son muy importantes porque determinan la respuesta que obtendremos. ChatGPT y los diferentes motores de IA de lenguaje generativo utilizan el prompt para entendernos, captar nuestra intención, analizar qué es lo que pretendemos y así generar una respuesta adecuada y coherente.