Aún se investigan los hechos para dar con las responsables. Habrían comprado un teléfono celular y un cargador.
La Policía de Santiago del Estero está actualmente investigando un incidente ocurrido el pasado jueves en un local del centro de la ciudad, donde dos mujeres mayores de edad realizaron una compra por más de $1.000.000 utilizando una tarjeta robada.
Según revelaron fuentes del comercio, las acusadas llegaron minutos antes del cierre y solicitaron un celular de alta gama. Mientras el vendedor buscaba el dispositivo, una de las mujeres le entregó la tarjeta junto con el DNI, los cuales fueron colocados sobre el mostrador.
Minutos después, otro empleado, el cajero, mostró el teléfono a las mujeres y tomó la documentación para procesar el pago. Sin embargo, no verificó que el DNI coincidiera con la cliente que tenía frente a él y continuó con la transacción.
No contentas con su primera compra, una de las mujeres solicitó un cargador y entregó nuevamente la tarjeta al cajero para efectuar otra compra. En total, gastaron $1.100.000 y se marcharon sin levantar sospechas.
La complicación surgió horas más tarde cuando la dueña legítima de la tarjeta se presentó en el comercio para hablar con el encargado. Esta reveló que ese mismo día había sido víctima de robo en la zona del centro, perdiendo entre sus pertenencias la tarjeta y su documento de identidad.
Aunque la damnificada había realizado la cancelación de todas sus tarjetas, las mujeres actuaron rápidamente, realizando la compra antes de que se pudiera bloquear la tarjeta.
Los propietarios del local reconocieron el descuido de los empleados y presentaron una denuncia en el Departamento de Delitos Económicos, que ya está investigando el caso para dar con las responsables del fraude.