La Universidad de Harvard publicó un artículo en el que explica las formas más eficaces para prevenir las mordeduras de perros y evitar momentos complejos y dolorosos.
Asimismo, según la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria (AVMA), estas situaciones ocurren por accidente cuando las personas juegan sanamente con su mascota, pero la mayoría de las veces, los animales muerden a las personas como respuesta inmediata a sentirse estresados o asustados.
Es clave socializar a los canes desde una edad temprana en pos de reducir la agresión y la ansiedad, así como proporcionarles entrenamiento en obediencia básica. Además es esencial aprender a reconocer las señales de que un animal puede estar cansado, ansioso o molesto, como gruñidos, mostrando los dientes o rigidez corporal y retirarse frente a estas señales. Si tenes un perro con problemas de agresión o miedo, busca la ayuda de un profesional en comportamiento canino.
Se recomienda nunca dejar a los niños solos con ellos, y enseñarles a no molestar a su mascota mientras come, duerme o cuida a sus cachorros. Algunas recomendaciones son:
- Siempre consultar al dueño si es pertinente acariciarlo, incluso si parece amigable
- Asegurarse de que te vea y te olfatee y te reconozca antes de acercarse para acariciarlo.
- No acariciar a un can que parezca estar asilado, asustado, enfermo o violentado.
- Si se acerca un perro desconocido, mantener la calma y la serenidad, evitando el contacto visual; pararse con el costado de tu cuerpo mirando al perro y decir “no” o “fuera” con voz decidida y firme. Es importante esperar hasta que se retire o aléjese lentamente.
Los perros pueden morder por diversas causas, y es de suma importancia entenderlas para evitar incidentes. Algunas de las más comunes incluyen:
- Miedo o ansiedad: pueden morder como respuesta a escenarios que les generan miedo o ansiedad, como estruendos, movimientos bruscos o personas que no conocen.
- Dolor o malestar: Un perro que está vivenciando dolor o malestar debido a una enfermedad, lesión o molestia física puede morder como una forma de defenderse o expresar su dolencia.
- Defensa del territorio: Algunos perros pueden morder como respuesta a la protección de su territorio, en especial si perciben una amenaza hacia ellos mismos, su familia o su hogar.
- Falta de socialización: Los perros que no fueron socializados adecuadamente pueden tener dificultades para vincularse con personas u otros animales, lo que puede llevar a comportamientos violentos, incluidas las mordeduras.
- Juego brusco: Los perros, especialmente los cachorros, pueden morder durante el juego como parte de su actitud natural. Sin embargo, es importante enseñarles a moderar su fuerza y no habilitar el juego brusco.