La psicóloga chilena experta en comportamiento humano, Guillermina Guzmán Leal, dijo que en el caso de la agamia, el matrimonio es visto como una limitación de la libertad individual y el no reconocimiento a la diversidad de las relaciones. Guzmán indica que entre los factores que podrían estar contribuyendo en el aumento de la agamia podría estar la idea de que “el cuento de hadas, el príncipe y la princesa tal como lo conocimos en alguna época ya está en retirada”.
Quiénes eligen la agamia
El hecho de no desear tener una relación de pareja con nadie no significa que se eludan las relaciones sexuales o incluso emocionales, sino que es una forma más de participar en relaciones íntimas y experimentar sentimientos de amor, pero sin comprometerse a largo plazo con una pareja. Los que eligen la agamia como forma de vida, encuentran así una vía para priorizar el autoconocimiento, la independencia y la satisfacción personal, sin las responsabilidades asociadas a una relación de pareja.
Se trata de personas independientes que deciden vivir solas y no se comprometen con nadie a largo plazo, pero sin privarse de experimentar el amor. Según sus defensores, se trata de vivir con un mayor grado de libertad para buscar más honestidad en sus relaciones sin tener en cuenta el orden actual de la sociedad que favorece la vida en pareja.
La especialista dijo que es importante tener presente que no tener pareja puede poner en evidencia alguna clase de problema vincular. “Tener como premisa el no estar románticamente con alguien o evitar conocer a alguien, es una forma de rechazo que puede estar fundamentada en experiencias pasadas, como por ejemplo haber sido traicionado, no querer ser lastimado nuevamente o tener miedo al compromiso emocional. Esas pueden ser algunas de las vivencias que anteceden a la decisión de apostar por la agamia”, dijo.