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Mayo de 2024
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Opinión y Actualidad

Crítica de "La quimera"

La película, con Josh O’Connor e Isabella Rossellini, confirma a Alice Rohrwacher como la directora que mejor configura fábulas contemporáneas sobre la pérdida de la inocencia.

08/05/2024

Por Eulàlia Iglesias
Para Fotogramas

Desde su debut con el largometraje ‘Corpo celeste’ (2011), Alice Rohrwacher se ha convertido en la mejor depositaria de la tradición del neorrealismo italiano. No solo por su capacidad para registrar desde un aliento poético una Italia cotidiana y popular. En sus películas también se plasma la diversidad de las diferentes corrientes, de las más emotivas a las más negras, surgidas de esa escuela, a través de la dialéctica entre una proyección utópica de un país o una comunidad ideal y la prosaica realidad de unos personajes a menudo pícaros o incluso mezquinos. La conciencia del desencaje fruto de esta contradicción y ya presente en ‘Las maravillas’ (2014) y ‘Lázaro feliz’ (2018), se encarna esta vez en la figura de Arthur (Josh O’Connor), ese británico que regresa a una población de la Italia rural de los años 80 donde despliega su don como zahorí. El protagonista vive escindido entre el recuerdo de un amor romántico que se desvaneció, la quimera que busca reencontrar, y la realidad de su trabajo al servicio de unos asaltadores del patrimonio arqueológico.

Diversos universos conviven en el cuarto largometraje de la directora italiana. Isabella Rossellini, con todo su peso histórico, preside un matriarcado decadente y opresivo, la casa familiar de la muchacha que amaba Arthur. En contraste, un grupo de mujeres del pueblo intentan levantar su propia comunidad utópica en la antigua estación del pueblo. El grupo de pícaros para los que trabaja el protagonista se enfrenta a su vez a una banda organizada criminal que también se dedica al tráfico de antigüedades.

Por momentos, se echa en falta una mejor definición de alguna de estas subtramas, por parte además de una cineasta capaz de bordar exquisitas miniaturas como el cortometraje ‘Le pupille’ (2022), el título más indiscutible de todos los nominados en la edición de 2023 de los Oscar. Pero ‘La quimera’ confirma a Rohrwacher como la directora que mejor configura fábulas contemporáneas sobre la pérdida de la inocencia, tan individual como colectiva, de una belleza específicamente cinematográfica y un inconfundible sentir italiano.

Para buscadores incansables de un cine poético arraigado en la dura realidad.