Rocío Robles: "Laurita está agrandada, en Ideas no la quiere nadie"

07/08/2017

Es parte del staff de bailarinas de ShowMatch que engalanan la pantalla con sus curvas y sus cuerpos esbeltos. Sin embargo, ante tanta belleza para todos los gustos, Rocío Robles (24) logra resaltar sobre el resto por su perfección. Sus 1,71 de altura, delineados 90-62-90 y esos ojos verde esmeralda que encandilan y la hacen única. Llegó al programa que conduce Marcelo Tinelli en 2014 y desde entonces no dejó de escalar. Nació en Rosario, y llegó a Buenos Aires con una mano atrás y otra adelante… pero con ganas de triunfar. De aquella adolescente tímida, que añoraba crecer, a la que vemos hoy hay un cambio evidente. Aprendió, en un medio tan competitivo, en esta selva mediática, a cuidarse y enfrentarse a cada uno de sus detractores. “Apenas llegué de mi ciudad, me instalé en una pensión que quedaba cerca de Ideas del Sur. Vine a un casting para ingresar al staff de bailarinas y por suerte quedé. Me vine sola y no fue fácil. De un día para el otro me las tuve que arreglar sola. Estuve todo un año ahí mientras fui ahorrando dinero. Al segundo año me pude alquilar un departamento. Fui de a poco, creciendo y dando pasitos”.

–¿Soñabas con todo esto que te está pasando?

–Siempre quise crecer y tener mi lugar dentro del medio. Siempre tuve el deseo de estar en ShowMatch, y fue un sueño cumplido entrar. Además, eso me abrió un montón de puertas, por eso voy a estar agradecida. Sinceramente, lo vivo como un disfrute, no como un laburo.

–¿Tu familia qué dice de este crecimiento?

–Sí, mi familia es lo más grande del mundo. Siempre les voy a estar agradecida por lo que me dieron. A la distancia me acompañan y me apoyan. Cada vez que tengo algún día libre me hago una escapada. Amo ir a Rosario y estar con ellos. Son mi cable a tierra.

–Sos modelo, bailarina y futura periodista deportiva…

–Sí, estoy estudiando en Deportea y dentro de poco espero recibirme. El año que viene. Me encantan los deportes y sobre todo el fútbol. Mi sueño, el día de mañana, es conducir un programa deportivo. Es una pasión que tengo desde chiquita. De hecho, en mi casa, a mi hermana le regalaban muñecas y a mí, pelotas de fútbol. Dejé de jugar cuando empecé a trabajar como modelo, por los golpes y moretones… no se veía bien y quedaban horribles.

–De un tiempo a esta parte se te ve combativa, enfrentando a los que hablan mal de vos, ¿tuviste que aprender a forjar esa personalidad?

–Siempre tuve mi carácter, pero la verdad es que muchas veces la situación me superaba. Soy muy sensible y lloraba fácilmente por cosas que me pasaban. Desde que estoy en ShowMatch me ayudaron a forjar una coraza para poder sortear este tipo de cosas que suelen suceder habitualmente.

–Uno de tus frentes de batalla es Laurita Fernández…

–Sí, pero surgió a partir de que las dos somos ex de Hoppe, primero, y de verdades que he dicho cuando me consultaron sobre ella, pero no tengo nada personal. Le deseo lo mejor en su vida.

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–Entre tantas cosas, diste a entender que ella utilizó a sus parejas por conveniencia.

–Sí, en parte sí. Pero también noto que ella no es querida en Ideas del Sur, y creo que eso tiene que ver con cómo se maneja. Está agrandada y sinceramente no la saluda nadie. Todo lo que hace es para su beneficio.

–¿Sentís que muchas te tienen envidia por tu belleza y crecimiento?

–No creo que sea tan así. En el programa están abiertos a que uno pueda crecer y hay lugar para todos.

–Dejaste de ser la soltera más codiciada, ¿ya se puede confirmar el romance con Tyago Griffo?

–No, todavía no. Es muy pronto para eso. Nos estamos conociendo y lo vamos llevando paso a paso, sin quemar etapas. Nada que sea rápido es real y normal. Tyago es una persona que me encanta y tengo expectativas con él.

–¿Qué te atrajo de él?

–A la vista me gustó físicamente. Y cuando lo empecé a conocer, su sensibilidad. Yo tengo parte de eso, más allá de que me muestre fuerte. Me encanta cómo habla de su mamá. Me parece que un hijo que habla así de la madre y del esfuerzo que hizo muestra a una persona sensible. Además de eso, cada vez que estamos juntos me divierte.

–El beso se vio en el programa, ¿ya hubo algo más?

–No, esas cosas me las guardo para nuestra intimidad. Soy pudorosa y de esas cosas no hablo. Hay cosas que son privadas.

–¿Cómo se llevan con los celos?

–Por ahora bien. El es bastante celoso, lo demuestra. Yo, si bien también tengo mis reclamos, no lo soy tanto. Creo que cuando es en su justa medida está bueno. Los dos somos famosos y tenemos que convivir con los piropos y esas cosas.

–¿Cómo cuidás tu figura?

–En realidad, gracias a Dios la genética me ayuda un montón. No tengo que hacer grandes esfuerzos para mantenerme en mi peso. Como de todo, no me privo de nada, pero trato de mantener un equilibrio entre cantidad y calidad. Trato de evitar las harinas y esas cosas que son difíciles de eliminar. Además, dos veces por semana hago entrenamiento funcional. No hay muchos misterios en mi cuerpo.

–¿Se te acercó algún futbolista?

–Sí, recibí mensajes de varios. ¡No sé cómo hacen para conseguir el teléfono! Pero los dejo pasar de largo. Lo de ejercer el periodismo deportivo es mi gran anhelo y no quiero mezclar estas cosas con futuros trabajos. No quiero dar nombres, pero los de River casi todos.

–¿Dejarías el staff para sumarte al Bailando como una participante, a riesgo de ser eliminada y quedarte sin nada?

–Estar en la pista es mi mayor deseo, no lo voy a negar. Me encantaría. Pero estar en el staff es un sueño y también estoy contenta.