Tras 79 días de espera, el volante santiagueño recibió el alta médica de cara al futuro.
El pasado 29 de febrero, Central Córdoba recibió a Banfield, por la fecha 21 de la Superliga que finalmente se adjudicó Boca Juniors. Ese sábado por la noche, en un estadio Alfredo Terrera en el que todavía se permitía el ingreso del público, ocurrió un hecho fortuito y lamentable que tuvo como protagonista al volante Cristian Vega, capitán del equipo ferroviario que por entonces dirigía Gustavo Coleoni.
Transcurrían 25 minutos del segundo tiempo cuando el delantero paraguayo Pablo Velázquez, del “Taladro”, se cayó encima de la pierna izquierda de Vega. Las muestras de dolor preocuparon a todos y de inmediato se produjo el cambio por Franco Cristaldo. Horas más tarde se confirmaba una doble lesión para el volante bandeño: esguince de grado tres de tobillo y fractura diafisaria de peroné.
Esta semana, después de un proceso de recuperación de 79 días, con las complicaciones que generó el aislamiento social y obligatorio que rige en el país desde le 18 de marzo por la pandemia de coronavirus, Cristian Vega obtuvo el alta médica.
Claro que esta cuarentena tuvo su lado positivo para Vega, que en casi tres meses de inactividad solamente se perdió dos partido: el 0-3 ante Independiente, en Avellaneda, el 8 de marzo por la última fecha de la Superliga, y el 1-2 ante Newell’s, el 15 de marzo y por la primera fecha de la ya inexistente Copa de la Superliga, en un estadio Alfredo Terrera ya sin público por el avance del Covid-19.
“Dentro de todo lo negativo que estamos pasando, y siendo un poco egoísta, me sirve para recuperarme y no perder muchos partidos en el caso de que el torneo hubiese continuado. Pero todos estamos pensando primero en la salud de todos los argentinos y el mundo también, que pase esto que es tan malo”, había manifestado el volante en una nota con el diario El Liberal.
No fueron fáciles los 79 días de rehabilitación para el Kily, que tuvo que hacerla en su casa. Pero antes del inicio de la cuarentena, el volante ya se había llevado los elementos necesarios para este proceso al departamento donde convive con su novia.
“Estuvimos un poquito limitados con el tema de la kinesiología, pero no del todo porque estuvo supervisado permanentemente por los profesionales. Él tenía los aparatos en el departamento y le iban indicando los ejercicios que tenía que hacer. Fue difícil, porque no fue como habitualmente lo tenemos organizado, pero se pudo hacer bien”, confió uno de los kinesiólogos que integran el cuerpo médico del club.
De esta forma, Central Córdoba recupera un jugador clave para cuando vuelva el fútbol. Además, Cristian Vega es uno de los pocos futbolistas que tiene vínculo con la institución más allá del 30 de junio.