Así lo expresó el padre Marcelo Trejo en el día del santo patrono, en el que cientos de fieles y organizaciones sociales se congregaron en la parroquia, en busca de intercesión y bendiciones y para marchar por las calles de la Madre de Ciudades.
En el Día de San Cayetano, la ciudad de Santiago del Estero vivió una jornada marcada por la devoción y el reclamo social. Cientos de fieles se reunieron en la parroquia ubicada en la intersección de avenida Belgrano (N) y Gorriti para rendir homenaje al santo patrono del trabajo y la dignidad. La conmemoración del día no solo fue un acto de fe, sino también un grito de protesta ante la situación socioeconómica del país.
La marcha, que tuvo lugar después de una serie de rezos, contó con la participación de diversas organizaciones sociales y estudiantiles que se unieron a la movilización federal en contra de las políticas del Gobierno nacional liderado por Javier Milei y Victoria Villarruel. Los manifestantes caminaron desde la parroquia de San Cayetano hasta la Catedral Basílica, recorriendo las calles de la Madre de Ciudades en un acto de unidad y resistencia.
Parroquia de San Cayetano
En este sentido y en dialogo con Diario Panorama, el padre Marcelo Trejo expresó el sentir de los asistentes. “Venimos a pedir la bendición y el acompañamiento en la lucha por la dignidad y la justicia en este día”, dijo. El sacerdote subrayó la relevancia de la jornada no solo como un acto de fe, sino como una manifestación de la lucha por una mejor condición de vida para los más necesitados.
Padre Marcelo Trejo
El contexto de esta celebración se enmarca en una crítica situación económica y social que llevó a Trejo a calificar al gobierno actual como “nefasto y oscuro”. Según el padre, la administración de Milei exacerbó el desempleo y la desigualdad, tratando a las personas como números en lugar de ciudadanos con derechos. “Esta marcha muestra que no somos números, somos un pueblo que clama por una nación más justa y verdadera, porque donde falta el pan, el trabajo y la paz social, cualquier propuesta de una nación es una mentira”, afirmó.
En el norte argentino, y particularmente en Santiago del Estero, la figura de San Cayetano es venerada con gran fervor y la Iglesia se siente comprometida a acompañar al pueblo empobrecido en medio de la incertidumbre económica.
Antes de dar inicio a la multitudinaria marcha, el parroco realizó una bendición y ofreció unas palabras que resonaron profundamente entre los asistentes. “Marchar es saber que el pueblo se empodera porque las calles son nuestras. Mientras no haya pan en las casas y los derechos no estén sobrefortalecidos, cualquier construcción de Estado es una mentira y no lo vamos a aceptar”, concluyó.