X
Opinión y Actualidad

Éxito

De qué hablamos cuando hablamos de éxito. El arte, los triunfos y derrotas. La concepción de “lo exitoso”. Resultados versus procesos.

14/12/2024

Por Pablo Argañaraz(*) para Diario Panorama

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

Socialmente, tenemos asociado el término éxito con aquello que es consumido y/o recauda dinero. En Occidente y en nuestra época, se vincula lo exitoso con algo popular y victorioso. Nuestro lenguaje avala esta concepción desde el significado de la palabra. En el arte, y más específicamente en el cine, éxito e indefectiblemente están asociados al triunfalismo. Ahora bien, aportando algo desde estas líneas, quisiera reflexionar sobre el concepto de éxito y sus alcances.

Etimológicamente, la palabra éxito tiene su origen a mediados del siglo XVI y proviene del latín successus, que significa avance, ir subiendo o un resultado feliz. Según la Real Academia Española, se define al éxito como "el resultado feliz de un negocio, actuación, etc.". También como "la buena aceptación que tiene algo o alguien". La tercera acepción que nos arroja es: "fin o terminación de un negocio o asunto". De esta manera, el lenguaje avala con la terminología aquello que sale de acuerdo a los planes, a lo previsto, a lo popular o aceptado, y aquello que se finaliza sin quedar inconcluso.

Ahora bien, medir el éxito lleva un grado de complejidad, originado en las expectativas que se posean y su comparación con los resultados obtenidos. El sentido común nos dice que cuanto menos expectativas tenemos de algo o alguien, mejor; porque si resulta de acuerdo a lo planeado, será positivo para nosotros, y si no resulta, no sentiremos tanto el desfasaje ocasionado. El tema es cuando vivimos con los anhelos por las nubes, cuando se hace alarde cual pavo real abanicando su cola de colores. Es más probable que, si algo no sale como lo pensamos, nos estrellemos contra la pared y surja la sensación de fracaso.

Según el escritor canadiense Brian Tracy, entre los factores causantes del éxito se pueden mencionar la inteligencia, educación, socialización, riqueza, ética de trabajo, actitud, apariencia, creatividad y disciplina. Todos estos factores están contextualizados en nuestra época y cultura. Lo que me asusta es que se hace desde todas las áreas, incluso la artística, una oda al exitismo. Ahora bien, como ser humano de inteligencia normal, creo haber aprendido más de mis fracasos que de mis éxitos. Los sabios pueden aprender de los éxitos. Además, siempre son más, por regla general, las cosas en las cuales fallamos que aquellas en las que acertamos. Más aún en lo referido a la etapa de aprendizaje, donde es hasta necesario ir cometiendo errores para evolucionar.

En el arte sucede lo mismo. Siempre se observa la obra ganadora. Lo que nadie evalúa es la cantidad de obras fallidas que dieron lugar a la pericia en el artista que, con el tiempo, generó las aptitudes para poder ejecutar la obra laureada. El tiempo procesual que conlleva la práctica, perfeccionamiento y ejecución de la técnica, así como el estudio en una disciplina artística. El flujo de creatividad puesto en proponer una obra original que sea única y exprese algo novedoso. Siempre vemos el destello del diamante, pero no la presión que lo llevó a serlo. Vemos los resultados, no los procesos. Valoramos la foto final, no el trabajo constante.

Se asocia también la suerte con el resultado exitoso. Creo que es una afirmación vinculada a la timba. Es muy liviano pensar que algo que tiene éxito se da únicamente por azar. Obviamente, la variable suerte ayuda a quien pone trabajo, estudio y constancia en pos de cumplir objetivos. Quizás sea el factor del azar lo que determine, en último lugar, que algo "pegue" en el público o no. Pero, indefectiblemente, esa buena fortuna está cimentada en una pirámide de aptitudes y actitudes.

También entra en juego el concepto de inconsciente colectivo, propuesto por el médico psiquiatra y psicólogo Carl Jung, quien, sintéticamente, nos dice que es aquello que posee una mente colectiva de los individuos de una misma especie en un momento y época dados. De esta manera, aquella obra artística que evoque el deseo del inconsciente colectivo tendrá éxito, ya que será satisfactoria en los anhelos y expectativas de esa época y ese tiempo.

En definitiva, lo importante es poder disfrutar del proceso, tener las expectativas bajas y dar lo mejor de uno en lo que nos aventuremos a crear. Ser constantes en el ejercicio, estudio e investigación del arte en el que decidimos inmiscuirnos, y ser una buena persona, comprometida y conectada con la sociedad de la época en la que se vive.

(*) Pablo Argañaraz es licenciado en Cine y Televisión