En muchas escuelas de Rosario no hay agua, la instalación eléctrica es insuficiente o no hay suficiente ventilación. Los directivos tienen la libertad de decidir qué pasará con sus alumnos hasta que se terminen las altas temperaturas.
Por la histórica ola de calor que asola a la región ya hay más de 30 escuelas en el gran Rosario que redujeron el horario de clases y despiden a los alumnos con apenas la mitad de la cursada. Es que pasada la media mañana ya no se puede estar en los edificios escolares. En algunos establecimientos no hay agua, en otros no tienen luz por los cortes intermitentes y en otros no se puede estar en las aulas por falta de ventilación. Cada escuela sortea los obstáculos como puede.
Ante esta situación, el gobierno provincial dejó librado a que cada directivo tome la decisión de dictar clases o no según las condiciones edilicias de la escuela, ya que las situaciones son muy dispares.
Lo cierto es que la ola de calor dejó al descubierto las graves falencias edilicias de algunas escuelas como la falta de agua o de presión o de la suficiente instalación eléctrica que hace imposible enchufar un ventilador.
Otras escuelas céntricas como el Superior de Comercio, el Politécnico o Maristas, que tal vez cuentan con mejores instalaciones, debieron suspender las clases porque tenían cortes intermitentes de luz por parte de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). En algún caso, como por ejemplo Maristas, recurrieron a la virtualidad para que los alumnos no pierdan el cursado.
Lo cierto es que cada institución se las ingenia para lidiar con el calor e intentar continuar con el dictado de clases, informa este miércoles el diario La Capital de Rosario.
Jornada reducida
Una de las opciones fue recurrir a la reducción de jornada, una decisión que se tomó tanto en escuelas públicas como en las privadas. Un relevamiento realizado por Amsafé en 70 escuelas rosarinas encontró que casi el 60 por ciento “no tiene caudal de agua suficiente”, el 53 por ciento tiene problemas eléctricos, el 30 por ciento aún no tiene resuelta la prestación del servicio de gas y el 37 por ciento de las aulas no cuenta con ventilación cruzada.
En este marco, el secretario general de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, detalló que, por ejemplo, la escuela Nº 448 Perito Moreno de Villa Gobernador Galvez no está dando clases porque no tienen agua. En tanto, las escuelas Nº 434 General Las Heras (Falucho 238 bis); Nº 432 Bernardino Rivadavia (Oroño 1145); Nº 141 República de México (Warnes 1002) y Nº 1.226 Gesta de Mayo (Razzori 3518), entre otras, están funcionado con reducción horaria porque las condiciones edilicias impiden que se dicten clases con normalidad.
Por su parte, el gremio de las escuelas privadas, Sadop, relevó 175 escuelas de Rosario, de las cuales 127 cuentan con ventiladores y 28 con aire acondicionado. Además, del total, 38 instituciones debieron tomar alguna medida excepcional como desobligar antes de hora o dispensar del uniforme a los alumnos ante los picos de calor.
Entre las que están dictando clases con jornada reducida se encuentran las escuelas privadas El Soldadito, Nuestra Señora de Pompeya, Nuestra Señora de La Paz, el Colegio del Sur, Albert Sabín, Luisa Mora de Olguín, San José Obrero, Marcelino Champagnat, la escuela Nº 1.428 y la Nº 1355. Algunas de estas desobligaron a los alumnos 40 minutos antes y otras dos horas.
Por otra parte, en los establecimientos escolares no faltaron casos de chicos y docentes que sufrieron descompensaciones sanitarias por las altas temperaturas.
Voz oficial
Desde el gobierno provincial, el secretario de Educación de la provincia, Víctor Debloc, manifestó que no debería faltar equipamiento en las escuelas para enfrentar el calor. Y expresó: “Hay fondos suficientes para que las escuelas adquieran ventiladores de techo o pared. No deberían faltar, salvo que haya algún problema de potencia y haya que resolver una cuestión eléctrica”, insistió.
Asimismo, el Ministerio de Educación de la provincia descartó suspender las clases por la ola de calor, pero aclaró que la normativa vigente autoriza a los directores de escuelas a cesar actividades por causas excepcionales.
Debloc aclaró que respecto a las clases no hay una medida única para todas las escuelas. “Hay un artículo del decreto 456 que habilita al director y al supervisor a aprobar una solicitud para suspender parcial o totalmente (las clases) por un par de horas, media jornada o jornada entera cuando existen situaciones excepcionales”, indicó el funcionario en una radio santafesina.
Integridad física
El secretario de Educación aclaró que la norma “no menciona particularmente el calor, pero hace referencia a cuando la integridad física (de los alumnos) está afectada”. Por lo cual se puede utilizar en el marco de esta ola de calor, donde se registran casos de gente que se descompone como consecuencias de las altas temperaturas. Además, explicó que “para una suspensión general (de clases)” se espera “la aprobación o el consentimiento del Ministerio de Salud”.
Aclaró además que “hay directores muy comprometidos” que quieren que “los chicos estén en la escuela aprendiendo”, ya que allí “tienen la posibilidad de estar en un buen ambiente, con agua fresca y con el servicio de comedor”.