La trayectoria de la bala que impactó en el cráneo de la joven termense, habría sido clave para orientar la investigación de su muerte. La Policía busca intensamente al autor del hecho.
La trayectoria de la bala que impactó en el cráneo de la joven termense Carla Denise Aconcia fue crucial para dirigir la investigación de su fallecimiento. Con el paso de las horas, la hipótesis de un crimen ganó fuerza. Inicialmente se creía que el disparo ingresó a centímetros de su oreja, pero ahora se reveló que estaba más cerca de la parte trasera de su cabeza, descartando así la posibilidad de un autodisparo.
La mujer de 24 años, residente en el barrio 40 Viviendas de Las Termas, salió de su casa el viernes al mediodía. Su madre alertó a la Policía sobre su desaparición recién el día lunes a las 14 horas. Aunque la joven solía ausentarse por varios días, esta vez no había mantenido contacto a través del teléfono de algún amigo, ya que ella no tenía dispositivo propio.
El cadáver fue encontrado por pobladores a orillas del río Dulce, en la localidad de Lescano, Río Hondo, durante la tarde del mismo lunes. Los forenses indicaron que llevaba más de 48 horas sin vida, suponiendo que su deceso ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
La Fiscalía y detectives de Homicidios y Delitos Complejos buscan determinar las últimas horas de vida de Carla Denise Aconcia. Se están recopilando testimonios de amigos, analizando cámaras de seguridad y entrevistando a vecinos para reconstruir los eventos. El entorno de la víctima también está bajo la mira.
Según informes preliminares, la víctima no presentaba otras lesiones, lo que sugiere que fue asesinada con un disparo de arma calibre 22 y su cuerpo fue arrojado al río. Los investigadores, a la espera de resultados de pericias adicionales, aseguran estar cerca de identificar al autor del crimen.