Asi lo destaca una infografía publicada por el diario The Atlantic con la cantidad de muertos por armas de fuego en las principales ciudades norteamericanas, la comparación es con los países más violentos.
El diario The Atlantic señaló que "si bien Estados Unidos tiene el más alto nivel de propiedad de armas per cápita en el mundo, su tasa de homicidios con armas, alrededor de tres por cada 100.000 habitantes, es mucho menor que la de Honduras, el país con mayor tasa de armas de fuego en el mundo homicidio (aproximadamente 68 asesinatos con armas por cada 100.000 habitantes).
Pero la tasa de homicidios en EEUU varía significativamente según la ciudad y el área metropolitana.
Sobre la base de los Centros para el Control y la Prevención de los datos utilizados en ese puesto, Zara Matheson de los Martin Prosperity Institute compilado datos adicionales de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y otras fuentes recopiladas por The Guardian.
Si fuera un país, Nueva Orleans (con una tasa de 62,1 homicidios armas por cada 100.000 habitantes) ocuparía el segundo lugar en el mundo.
En Detroit (35,9) es sólo un poco menos que en El Salvador (39,9).
En Baltimore (29,7) no se está demasiado lejos de la tasa de homicidios Guatemala (34,8).
Los asesinatos con armas en Newark (25,4) y Miami (23,7) son comparables a los de Colombia (27,1).
Washington DC (19) tiene una tasa más alta de homicidios a mano armada que Brasil (18,1).
La tasa en Atlanta (17,2) es casi la misma que Sudáfrica (17).
Cleveland (17,4) tiene una tasa más alta que la República Dominicana (16,3).
En Buffalo (16,5) es similar a Panamá (16,2).
La tasa de Houston (12,9) es ligeramente superior al de Ecuador (12,7).
En Chicago (11,6) es similar a Guyana (11,5).
La tasa de Phoenix (10,6) es ligeramente mayor que la de México (10).
Los Angeles (9,2) es comparable a Filipinas (8,9) en cuanto a homicidios a mano armada.
En Boston la tasa de muertes por armas (6,2) es mayor que Nicaragua (5,9).
En Nueva York, donde los asesinatos de armas han disminuido a sólo cuatro por cada 100.000 habitantes, sigue teniendo una tasa más alta que la de Argentina (3).