El presidente de Estados Unidos realizó su discurso durante la asamblea general de las Naciones Unidas y además de defensor el derecho para que la gente puede expresarse, condenó el atentado que sufrió Bengasi.
Con un enérgico discurso en su participación durante la 67a. asamblea general de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo hoy una fuerte defensa a la libertad de expresión y condenó los últimos focos de violencia en los países árabes.
"La gente dice cosas horribles sobre mí y siempre voy a defender el derecho para que lo hagan", aseguró el mandatario en su discurso, luego de la presentación de la jefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff.
"No hay discurso y oratoria que justifique la violencia sin sentido, que excusen la matanza de personas", expresó el presidente al referirse al atentado en la ciudad libia de Bengasi, donde fue asesinado su embajador Christopher Stevens. "Él representa lo bueno de Estados Unidos", dijo el mandatario.
Obama prometió hallar a los autores del ataque que costó la vida del diplomático y calificó de "repugnante" el video islamófobo, por el que se desataron protestas en todo el mundo árabe. "Los ataques contra nuestros civiles en Bengasi fueron ataques contra Estados Unidos. No debe haber duda de que perseguiremos sin descanso a los asesinos y los llevaremos ante la justicia", dijo en la asamblea multilateral, en Nueva York.
El jefe de la Casa Blanca apuntó también contra el régimen sirio de Bashar al-Assad, donde -según la denuncia de activistas- son asesinadas 1000 personas por semana. "En Siria el futuro no debe pertenecer a un dictador", expresó Obama.