El bebe correntino continúa con su recuperación. "Son momentos que ellos necesitan compartir, se lo merecen", dijo el abuelo.
"Él está muy entregado a sus papis. Son momentos que ellos necesitan compartir , se lo merecen". Con esas palabras, Jorge Ramos, abuelo de Renzo Antonelli, definió el momento que vive la familia un mes después del trasplante de corazón que tuvo en vilo a todo el país.
"No apuremos su tiempo, hay dolores que evitar y fatigas de tanto esfuerzo que hay que superar. Todo eso lleva días", agregó Jorge en diálogo con el diario Muy. 30 días después de la operación y ya superados varios inconvenientes, Renzo respira por por sus propios medios y cumple una dieta estricta. La recuperación es lenta, pero no se detiene.
Sobre los festejos por el primer mes luego de la operación, Harolodo, papá de Renzo y protagonista de una nueva foto que generó emoción en las redes sociales, contó que serán en familia y con tranquilidad. "Vamos a cenar la mamá, Renzo y yo juntos, pero no vamos a hacer nada especial porque él está muy fatigado y no queremos sobrecargarlo. Atravesó una operación muy difícil", señaló.
La historia de Renzo
Poco antes de que naciera, los papás de Renzo se enteraron de que sufría una miocardiopatía, por lo que su vida transcurrió prácticamente entre el Instituto de Cardiología de Corrientes y el hospital Garrahan.
En noviembre, Renzo tuvo un accidente cerebro vascular que le inhabilitó temporalmente la vista y el oído y le paralizó la mitad del cuerpo. La enfermedad congénita le impedía el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tenía fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo.
El niño estuvo desde octubre en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai). Luego de la intervención del 2 de junio Renzo tuvo una recaída porque el corazón no reaccionó como se esperaba, por lo que fue nuevamente inscripto para un nuevo transplante.
Sin embargo, los médicos lograron que el nuevo corazón cumpla con las necesidades del organismo de Renzo y desde entonces el pequeño se recupera en el Hospital Garrahan en compañía de su familia.