En la familia, los tíos por parte de madre cumplen una función fundamental en la vida de los sobrinos, y además, son grandes amigos de confianza.
Para que el niño tenga un sano y buen desarrollo en las relaciones emocionales con sus pares, los lazos familiares son la parte vital ya que es la familia con quien entabla sus primeras relaciones sociales. Aquí, es determinante el desenvolvimiento emocional con sus padres, hermanos y tíos, de los cuales, estos últimos tienen una función de gran importancia.
Al vínculo que se crea entre el tío materno y los sobrinos se denomina lazo “avuncular”, según los especialistas. El papel de tío materno dentro de la estructura familiar es privilegiado, ya que se convierte en un candidato natural e ideal para reemplazar a un padre ausente.
Debido a esta ausencia, es en el tío materno en quien se confiere, en buena medida, la figura paterna, además de ser responsable de establecer los límites garantes de la salud mental del pequeño.
Por otro lado, si la familia es más tradicional y el padre del niño cumple su función y está presente, el tío ocupa otro lugar privilegiado, pero menos “responsable” y más autónomo: ser su amigo en todo el sentido de la palabra.
Cabe destacar en algo que hacen hincapié muchos psicólogos: la función de los tíos maternos estará determinada en primera, por la relación que se tenga previamente con los hermanos, y segunda, de la posibilidad de estar presente regularmente en la vida de los pequeños para que pueda ejercer dicha influencia.
El nuevo lazo que une a mamá y tío (antes sólo hermanos) habrá de otorgarle un nuevo significado a la relación entre ellos. Además, el tipo de tío y la función que tenga dependerá de su personalidad y estilo de vida, por lo que no todos los tíos actúan igual ni cumplen su función de la misma manera.
Lo cierto es, sin que tengamos que recurrir a grandes teorías, que ser tío y convivir con los sobrinos te hace querer ser mejor persona, darles todo cual si fueras su padre, apoyarlos incondicionalmente para cumplir sus sueños, ser su amigo y cómplice, brindarles tu tiempo y cariño, ya que esos pequeños también son tu sangre y sabes que de una manera u otra, ellos siempre podrán contar contigo. ¡Es grandioso ser tío!