La imagen es impactante. Es algo que los santiagueños o todos los fieles del Señor Forastero, nunca hubiesen imaginado.
Nadie. Calles vacías y silencio.
Una situación que nadie hubiese imaginado que reinaría en la ciudad de Mailín para esta fecha, cuando sus calles y hasta el último espacio era ocupado por feligreses y comerciantes, quienes cada uno por su lado atestaban este pedazo de suelo santiagueño.
Fotos Drone Canal 7 / Vista plaza central y templete.
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La pandemia de coronavirus sigue afectando nuestras vidas, no solo en la salud, sino en todas las actividades, dejando una ciudad casi fantasma en una fecha en la que se llegaron a congregar hasta casi 300.000 almas.
La imagen habla por si sola.