Un abuelo y su nieto, de Quimilí, y una adolescente con tres amigos, de Añatuya, demostraron su incondicionalidad en un momento difícil de sobrellevar.
Siempre se dice que los buenos amigos se ven no sólo en las buenas, si no también en las malas. Esa incondicionalidad la demostraron ayer, 20 de Julio, Día del Amigo, un grupo de adolescentes de Añatuya y un niño y su abuelo, en Quimilí, quienes son “amigos inseparables”.
Estos amigos no querían dejar pasar la fecha sin honrarla compartiendo una merienda, cumpliendo todos los protocolos sanitarios, dado que se encontraban en aislamiento por casos de covid-19 positivo en miembros de su familia.
Por un lado, está la historia de Agustín, un tierno niño quimilense que se encuentra aislado como consecuencia de un caso positivo de covid-19 en su entorno familiar, circunstancia que lo tenía triste porque lo iba a privar de disfrutar de la compañía de su abuelo, “su gran amigo desde la cuna”, aseguraron.
Agustín mantenía constantes llamadas y videollamadas con su “papi” (como usualmente el pequeño llama a su abuelo), con el que son compañeros inseparables. Pero se las ingeniaron para compartir un momento en el día. Fue así que don Jorge, abuelo de Agustín, fue a su casa a merendar. Jorge, en la vereda con su termo y su mate, Agustín con su mate cocido, en la parte interna de la casa. Distanciados físicamente a más de dos metros, pero con el corazón uno al lado del otro.
Por otro lado, está la historia de Verónica Linch, una adolescente de la ciudad de Añatuya, que se encuentra también en aislamiento por un caso de covid positivo en su casa del barrio Homero Manzi.
La jovencita recibió la visita de dos amigas y un amigo, el martes por la tarde, en su casa. Cada uno con un juego de mate para compartir una merienda. Ellos en la vereda, Verónica desde adentro, con la correspondiente distancia social que el protocolo sanitario indica.
De esta manera vivieron un Día del Amigo muy especial, acorde al contexto mundial a causa de la pandemia por el coronavirus, pero demostrando que uno es amigo en las buenas, pero en las malas mucho más.