Se olvidó de un ingrediente, pero fue suficiente para crear uno de los postres de chocolate más ricos desde hace diez años.
El cocinero Walter Catalán estaba muy molesto ese día de 1897, en Estados Unidos, ya que, tras llevar al horno una torta de chocolate, se dio cuenta de que había olvidado ponerle algún agente leudante. Pese a ello esperó a sacar la mezcla del fuego y decidió probarlo. Debido a los ingredientes con los que ya contaba, el resultado no podría ser tan malo. Al darle el primer bocado su rostro se llenó de felicidad, tenía en sus manos una nueva creación que llevaría un nombre tan simple como efectivo: brownie.
Pero, ¿cómo llegamos a que cada 11 de noviembre se lo festeje? Tan simple como las ganas y la voluntad de un grupo de personas nucleados bajo el manto de un blog llamado El Monstruo de las galletas en el que hace exactamente 10 años entendieron que este clásico de la cocina necesitaba tener un día en el que se lo agasaje. Así, compartiendo recetas y con un concurso buscando quien mejor lo cocina, cada 11 de noviembre se lo dedicaba a este manjar.