En la cancha se dio una situación en la que integrantes ambas selecciones quedaron cara a cara entre empujones e insultos.
En medio de un partido muy caliente por los cuartos de final, los jugadores de la Selección y de Países Bajos se enfrentaron violentamente dentro de la cancha.
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El tenso momento comenzó cerca del final del tiempo regular, cuando Leandro Paredes pateó una pelota hacia el banco de suplentes del rival y, enojados, los jugadores europeos se le fueron encima. En solo unos segundos, el deportista quedó rodeado y se vivieron momentos álgidos: hubo insultos y empujones de ambos lados. Quedó claro que, en ese tramo del partido, las pulsaciones estaban a mil.
Sin embargo, todo se diluyó con la inmediata intervención de los árbitros, quienes separaron a los futbolistas.
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Por la falta, el árbitro le sacó una tarjeta amarilla a Paredes, quien aceptó la situación y volvió a la cancha para seguir con el encuentro.