El protagonista de "El juego del calamar" debuta en la dirección con esta cinta sobre un presidente asesinado y un espía infiltrado a quien atrapar.
Por Blai Morell
Para Fotogramas
En 'El topo' de John le Carré, George Smiley, el espía ficticio que mejor comprendía el misterio de la conducta humana, definía la traición como una cuestión de hábito. Pues de topos, de traiciones a mansalva y de espías trata este eléctrico pero a la vez descompensado thriller que supone el debut en la dirección del actor Lee Jung-jae, el protagonista de 'El juego del calamar'. Eléctrico, básicamente porque no da tregua, haciendo evidente la influencia del cine de acción made in Hong Kong con afortunadas decisiones de dirección en esas portentosas escenas de acción que van más allá de simplemente colocar la cámara y ya.
No obstante, el guion no va a la par. Más allá de los continuos giros de la trama, un elemento intrínseco a este tipo de relatos y aceptado como uno acepta calamar como animal de compañía, el libreto transmite cierta confusión en algunas partes de la historia, que avanza cual caballo desbocado, con transiciones poco claras y sembrando el desconcierto en un espectador necesitado de algo de contexto. Ahora bien, si lo suyo es ir cuesta abajo y sin frenos, abróchense los cinturones, porque 'Hunt. Caza al espía' es su película.
Para adictos a los thrillers de espías que no dan tregua.