En dos horas de tensión, la situación pasó de pedradas y balas de goma hasta el saqueo al presunto bunker narco.
Este lunes, la furia de los vecinos de Empalme Graneros, en Rosario, llegó directamente a la casa del hombre acusado de narco. Fue después del velorio de Máximo Jerez, el nene de 11 años que murió baleado la madrugada del domingo.
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En dos horas de tensión, la situación pasó de pedradas y balas de goma hasta el saqueo al presunto bunker narco. Los vecinos destrozaron la casa y obligaron a la policía a llevarse al acusado junto a su familia.
Luego, una vez despejada la vivienda, se hicieron con todo lo que había dentro: desde el inodoro hasta un peluche gigante. Todo quedó registrado por las cámaras de TN en el lugar, que mostraron en vivo el saqueo.
También se llevaron un aire acondicionado, un ropero entre dos mujeres, la heladera, un smart TV.