El rector tiene la máxima responsabilidad de una Institución educativa y bajo su dirección, es un día en el que se analiza la situación de las instituciones junto a todos los miembros de la rectoría.
Cada 28 de septiembre se celebra en nuestro país el Día del Rector y su origen se inició por la necesidad de reunir a la comunidad universitaria para evaluar y presentar nuevas estrategias y alternativas para la continuidad de la misma, así como todos los logros conseguidos en cada año.
La figura del Rector o Rectora ostenta la máxima responsabilidad de una Institución educativa y bajo su dirección, es un día en el que se analiza la situación de las instituciones junto a todos los miembros de la rectoría.
Cabe destacar, que se seleccionó el día 28 de septiembre en conmemoración del mismo día, pero de 1930, cuando luego del derrocamiento del entonces presidente de la Nación, Hipólito Yrigoyen, renunciaba el primer rector de la Universidad de Buenos Aires, Luis Posse. La dimisión fue aceptada el 30 de septiembre.
En esos dos días, tanto la Federación Universitaria como el alumnado, que destacaron su trabajo en la UBA, se manifestaron en contra de su alejamiento del cargo. En esta fecha, se reflexiona y analiza la situación de la universidad junto a los miembros que forman la rectoría de la misma, sino que se pone en valor el papel que tienen cada uno de ellos.
Y es que el rector no es únicamente el representante legal y la primera autoridad ejecutiva de la Universidad, sino que también es responsable de la gestión académica y administrativa, y debe adoptar las decisiones necesarias para el desarrollo y buen funcionamiento de la Institución.
En tanto, la primera universidad que funcionó en lo que hoy es el territorio argentino, se fundó en la provincia de Córdoba a principios del siglo XVII, sobre la base de un Colegio Jesuítico. Existió como la única universidad en la nación hasta que a fines del siglo XVIII, cuando los jesuitas fueron expulsados de América, pasó a estar bajo el control de los franciscanos con gran énfasis en la enseñanza tomista.
Algunos estudiantes, ansiosos por recibir una educación más moderna de la que esta ofrecía, viajaban desde Buenos Aires y otras provincias a la Universidad de Chuquisaca (hoy Sucre, en Bolivia), o a la de San Felipe, en Santiago, Chile, que eran más liberales. Ya entonces se hablaba de la necesidad de fundar una Universidad en Buenos Aires, pero esto no fue posible hasta mucho después de la Declaración de Independencia, ya que recién el 12 de agosto de 1821 abrió sus puertas la Universidad de Buenos Aires.