Hubo apoyo de 31 senadores propios y de 7 aliados entre los que figuran Weretilneck y Espínola que se resistían.
Con la presencia de 38 legisladores, Cristina Kirchner consiguió reunir el quórum en el Senado y habilitar una sesión con un extenso temario, que incluye el pliego de Ana María Figueroa, la jueza de la Cámara de Casación Penal cesanteada por la Corte Suprema luego de cumplir 75 años y no contar con la aprobación para seguir en su cargo.
También está previsto que se traten otros 32 pliegos, la ley de alquileres -con media sanción de Diputados, volvería a la Cámara baja con modificaciones para una segunda revisión-, la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, la creación de cinco universidades y un proyecto para bajar las tarifas de luz, entre otros.
Si el oficialismo consigue aprobar el pliego de Figueroa, quedará planteado un conflicto de poderes con la Corte Suprema. A principios de mes, el máximo tribunal ordenó que la jueza dejara su cargo en la Cámara de Casación Penal, por haber alcanzado la edad jubilatoria (el 9 de agosto cumplió 75 años) y no contar con el acuerdo del Senado.
Una vez que fue apartada Figueroa, los jueces Diego Barroetaveña y Daniel Petrone revocaron los sobreseimientos de Cristina Kirchner en la causa Hotesur-Los Sauces y por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Figueroa había dejado su voto y no fue incorporado al fallo.