El uruguayo había empatado el partido contra River con una pirueta, pero fue invalidado por un finísimo offside.
La racha sin goles de Edinson Cavani en Boca parecía cortarse en el momento justo: para empatar el Superclásico contra River, y ni más ni menos que con una chilena. Sin embargo, después de que el línea levantara la bandera, el VAR confirmó que estaba adelantado por unos pocos centímetros y le anuló el empate.
A los 27 minutos del complemento, apenas un ratito después de que el Matador hiciera su ingreso al partido por Marcelo Saracchi, Marcelo Weigandt puso la mira, lo vio picar y le lanzó el centro al corazón del área. El uruguayo fue a disputar en el aire con Franco Armani, el balón dio en el travesaño y en el rebote dibujó un pirueta fantástica para entonar el grito sagrado.
No obstante, inmediatamente el juez de línea cobró posición adelantada. Como la acción era muy fina, el VAR llamó a Andrés Merlos para que no reanudara el juego en el Superclásico hasta revisarlo. Y así fue como después de unos minutos trazando las líneas, los encargados de manejar la tecnología le avisaron al árbitro que Cavani estaba en offside. De este modo, el gol de Boca fue invalidado y todo sigue a favor de River en La Bombonera.