Se trata de Roque Daniel Jerez (36), quien está imputado está por el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por femicidio", en perjuicio de Brenda Marisel Coronel (29), con quien había mantenido una relación de pareja.
Un hombre continuará con prisión preventiva por al menos dos meses más mientras la justicia lo investiga como acusado de haber asesinado con más de 80 puñaladas a su expareja frente a la hija de ambos en una casa del la ciudad de Tucumán, en noviembre del año pasado, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Roque Daniel Jerez (36), quien está imputado está por el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por femicidio", en perjuicio de Brenda Marisel Coronel (29), con quien había mantenido una relación de pareja.
Durante una audiencia que tuvo lugar esta mañana, la Unidad Fiscal de Homicidios I del Ministerio Público Fiscal, a cargo de Ignacio López Bustos, solicitó la extensión por dos meses de prisión domiciliaria del acusado ya que “se mantienen vigentes los riesgos procesales de peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación”.
El auxiliar fiscal Guillermo Di Lella sostuvo “que la expectativa de la pena es la de prisión perpetua y se deben preservar los testimonios que se brindarán en juicio”.
En tanto, adelantó que la “investigación está concluida, se está presentado el requerimiento de elevación a juicio y entendemos que próximamente estará fijada la audiencia de control de la acusación y admisibilidad de la prueba”.
Por su parte, la jueza interviniente hizo lugar al pedido de la fiscalía.
Según la investigación, el 30 de noviembre de 2022, alrededor de las 18. 30, Coronel junto a la hija de ambos, de un año y ocho meses, fue a la casa de Jerez, ubicada en calle López y Planes al 1.500, del barrio tucumano Villa 9 de julio.
En esas circunstancias, Coronel y Jerez comenzaron a discutir y, de un momento a otro, el hombre tomó un cuchillo tipo navaja apuñaló más de 80 veces a la mujer frente a la menor hasta que murió en el lugar.
Luego, el agresor había llamado a su hermanastro para contarle lo que había hecho, quien llegó a la escena del crimen junto a un vecino y ambos lo redujeron y lo entregaron a la policía.