El actor de The Flash reapareció en Cannes y confirmó que escribe un nuevo proyecto con la directora de Tenemos que hablar de Kevin.
Ezra Miller podría volver a las pantallas. Después de una serie de denuncias por abuso, acoso y comportamientos erráticos que afectaron gravemente su carrera y eclipsaron el estreno de The Flash en 2023, el actor reapareció en el Festival de Cannes para apoyar a Lynne Ramsay en la presentación de Die My Love, película que ella dirige.
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En una entrevista con el medio italiano Lo Speciale Giornale, Miller anunció que está escribiendo un nuevo proyecto cinematográfico junto a Ramsay, cineasta con la que trabajó en Tenemos que hablar de Kevin, y que ese filme “probablemente será lo primero” que haga en su regreso a la industria. “Vine a Cannes porque ella me lo pidió, y si todavía creo en algo en esta vida, es en la devoción por las personas queridas”, expresó.
Miller confesó que le costó la reaparición pública y que aún atraviesa un momento delicado: “No recomiendo volver directo a Cannes después de haber estado tres años en el bosque”. También reflexionó sobre los excesos de la industria: “Te relacionás con mucha gente que no se preocupa por vos ni por tu bienestar. Me arrepiento de muchas cosas, pero agradezco las lecciones que vinieron con ese abismo”.
El actor fue arrestado varias veces entre 2020 y 2022 por distintos cargos, incluyendo conducta desordenada, agresión y robo, y tuvo medidas de restricción impuestas —y luego levantadas— por denuncias de comportamientos inapropiados hacia menores. En 2022 pidió disculpas públicas y anunció que se encontraba bajo tratamiento por “complejos problemas de salud mental”.