Asimismo, subrayaron que “la detención ilegal de la presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner, expresa la continuidad de esas políticas de exclusión y persecución”.
La consigna elegida para la jornada resume el espíritu del encuentro: “Lealtad a Perón. Leales a la Patria. Leales al Pueblo argentino. Leales a Cristina. Leales de Corazón”.
La convocatoria, impulsada por los canales de Argentina con Cristina, propone que los participantes marchen a pie hasta la vivienda de la exmandataria, en un gesto de respaldo político en la antesala de los comicios legislativos.
El peronismo prepara tres actos principales para conmemorar la fecha: uno en la Quinta de San Vicente, organizado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, otro en la sede de la CGT, y finalmente la caravana hacia San José 1111. Dentro del oficialismo, la expectativa se centra en la posible presencia del mandatario provincial en el acto por Cristina Fernández de Kirchner.
Según trascendió, Kicillof dio el visto bueno para que una columna del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) participe en la jornada que finalizará en Constitución. Representantes de esa organización, cercana al gobernador, participaron de la reunión logística celebrada la semana pasada.
En las últimas horas, se confirmó que el MDF formará parte de la movilización, tal como ocurrió durante la manifestación por los 100 días de la detención de la ex presidenta, también realizada frente a su domicilio.
Hasta ahora, Axel Kicillof figura como el único gobernador peronista que analiza sumarse al acto de respaldo.
La movilización pretende reunir a militantes, sindicatos, organizaciones sociales y ciudadanos de todo el país en un acto de reafirmación política. Los participantes marcharán por diferentes calles de la Ciudad de Buenos Aires para confluir en el punto central frente al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner.
De acuerdo con los organizadores, la caravana será una expresión de resistencia frente a las políticas de ajuste y persecución, y al mismo tiempo un símbolo de unidad peronista, en un contexto de alta tensión política y a pocos días de una nueva contienda electoral.