El arquero de Flamengo recordó su conflictiva partida del Xeneize y aseguró que nunca quiso irse del club, pese a las negociaciones fallidas con la dirigencia.
A poco de clasificarse a una nueva final de Copa Libertadores con Flamengo, el arquero argentino Agustín Rossi volvió a hablar de su salida de Boca Juniors y sorprendió con una confesión: “Siempre mi intención fue quedarme”. El exguardavalla xeneize se marchó libre a mediados de 2023, tras una extensa novela contractual que lo llevó primero a jugar a préstamo en Al-Nassr, de Arabia Saudita.
“Dentro de todo lo que hice, siempre quise quedarme. Un año antes habíamos tenido algunas charlas, pero después no se terminó dando”, declaró Rossi en diálogo con ESPN, tras la victoria del Mengao sobre Racing en semifinales. Además, recordó el cariño del hincha en medio del conflicto: “Que toda La Bombonera te ovacione en un momento así fue impresionante. Eso no me lo esperaba”, señaló.
El arquero también admitió que su entorno la pasó mal durante la negociación: “Mi familia sufrió mucho por lo que se dijo y lo que salió a declarar el presidente. Pero no tengo nada que reprochar, el hincha siempre me apoyó”.
La disputa con la dirigencia, entonces encabezada por Jorge Ameal, comenzó más de un año antes del final de su contrato. Desde el entorno del jugador sostenían que “cobraba como el cuarto arquero de Panamá”, mientras que el Consejo de Fútbol, liderado por Jorge Bermúdez, le ofreció una “propuesta gigante”: contrato hasta 2026, sueldo total de 11 millones de dólares brutos, cláusula de salida superior a 20 millones y un adelanto del 40% del primer año.
Sin embargo, el entorno de Rossi pidió un vínculo más corto (hasta 2025), salario neto de 11 millones, y cláusula inferior a 18 millones. La negociación no prosperó, y en enero de 2023 Flamengo anunció su precontrato. A partir de allí, Boca decidió marginarlo del plantel y enviarlo a préstamo a Arabia Saudita para no perder ritmo competitivo.