El total de los fallecidos asciende así a 12, informó la prensa de ese país. Aún quedan 23 personas desaparecidas. Los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para revisar los camarotes bajo el agua. Una llamada telefónica confirmó que el capitán abandonó el barco y a sus pasajeros inmediatamente después del choque.
Según informan los medios italianos, los equipos de rescate hallaron otros cinco cadáveres dentro del siniestrado crucero Costa Concordia, que naufragara frente a las costas de Toscana la noche del viernes. Las víctimas fatales ya ascienden a 12, mientras el número estimado de desaparecidos es de 23 personas.
Los dueños del lujoso crucero acusan a su capitán Francesco Schettino de provocar el desastre tras virar el barco demasiado cerca de la costa, donde golpeó contra una roca, en un audaz "saludo" a los residentes de la isla de la Toscana, en la costa mediterránea italiana.
Schettino fue arrestado el sábado acusado de homicidio involuntario y de abandonar el barco antes de que todos hubieran sido evacuados y está previsto que hoy se presente ante los jueces para ser interrogado. Los fiscales dicen que el capitán también se negó a regresar a bordo cuando se lo pidió la Guardia Costera.
Justamente, hoy se conoció una conversación telefónica entre el oficial de Capitanía del puerto y Schettino que revela que el capitán del barco huyó del Costa Concordia tras el choque y se negó a regresar, a pesar de las ordenes que recibiera de comandar el salvataje.
El barco de 114.500 toneladas, uno de los transatlánticos de pasajeros más grandes en sufrir un siniestro, se fue a pique en el momento en el que se servía la cena, el viernes por la noche. Rápidamente volcó sobre un costado, dejando al descubierto un gran agujero por debajo de su línea de flotación.