El vehículo llevaba estudiantes del norte de Bélgica, que volvían de esquiar en los Alpes.
Un ómnibus con turistas belgas se estrelló contra la pared de un túnel en la región suiza de Valais, dejando 28 muertos, 22 de los cuales eran niños, informó la Policía. El micro, que transportaba a 52 personas, la mayoría escolares de Lommel y Heverlee en Flandes, se estrelló en las últimas horas de ayer cerca de la frontera con Italia.
El autobús se dirigía de vuelta a Bélgica tras una estancia en el campamento de esquí de Val dAnniviers, una estación de esquí de Valais. Otros 24 niños resultaron heridos, algunos de gravedad, y estaban siendo tratados en el hospital. El ómnibus cubría el trayecto entre Siders y Sitten cuando se estrelló en el túnel. Los dos conductores del autobús murieron en el accidente. Aún se desconoce la causa del accidente, dijo la policía.
Después de bajar al valle, el conductor tomó la autopista A9 en dirección hacia Sion-Lausanne. En tanto, dos kilómetros más adelante, por un motivo desconocido, el ómnibus se desvió hacia su derecha y chocó contra el borde de la calzada. Luego chocó de pleno contra una pared de hormigón situada en la extremidad de una plaza de emergencia.
Este choque frontal fue de una violencia extrema. La parte delantera del rodado resultó fuertemente dañada y dejó bloqueados a numerosos ocupantes, indicó la Policía. Importantes medios sanitarios, bomberos y policías se desplazaron de inmediato al lugar del accidente: 60 bomberos, 15 médicos, 100 socorristas, 12 ambulancias, ocho helicópteros, tres remolques y tres psicólogos.