Oslo, Virginia Tech, Fort Hood o Columbine; en colegios, universidades, oficinas, bases militares.... Los escenarios cambian, las masacres se repiten.
El 2 de abril de este año, un ex estudiante de enfermería mató a siete personas e hirió a otras tres al abrir fuego a mansalva en una universidad cristiana privada en la ciudad de Oakland, California, un nuevo y dramático episodio de violencia ocurrido en una institución educativa de Estados Unidos.
El 27 de febrero, un estudiante abrió fuego en el comedor de su colegio en Chardon, Ohio, Estados Unidos. Mató a un compañero e hirió de gravedad a otros cuatro. Fue detenido a casi un kilómetro de la escuela.
Oslo. El 22 de julio de 2011, en Oslo, Noruega, un hombre de 32 años mató a 92 personas. Primero, hizo estallar un coche bomba frente a la sede del gobierno en Oslo, que dejó siete muertos. Menos de dos hroas después, la violencia continuó en la isla Utoya, al noroeste de la capital, cuando, disfrazado de policía, abrió fuego en un campamento juvenil del gobernante Partido Laborista y mató a 85 personas.
El 6 de noviembre de 2009, una persona murió y cinco resultaron heridas cuando un hombre abrió fuego en un edificio de oficinas en Orlando, Florida, Estados Unidos.
Un día antes, el 5 de noviembre de 2009, 12 personas murieron y otras 31 resultaron heridas cuando un militar estadounidense abrió fuego en Fort Hood, la mayor base del país, ubicada en el estado de Texas, en Estados Unidos.
Virginia Tech. El 16 de abril de 2007 fue el mayor baño de sangre de ese tipo en la historia de Estados Unidos: la masacre de Virginia Tech. Un estudiante de la Universidad Politécnica de Virginia mató a 32 personas e hirió a otras 15. Después, se suicidó.
Columbine. El 20 de abril de 1999, en la Escuela Secundaria de Columbine, en Colorado, Estados Unidos, dos adolescentes, armados y con dispositivos explosivos caseros, dispararon en la cafetería y en la biblioteca de la escuela, mataron a 13 personas, hirieron hiriendo a otras 24 alumnos y se suicidaron.
La masacre de Columbine inspiró a los directores de cine Michael Moore y Gus Van Sant: la película documental Bowling for Columbine y Elephant , respectivamente, están basadas en este hecho.