X
Somos Deporte

El Ferro no pudo en Salta y quedó sin chances

Central Córdoba cayó ante Juventud Antoniana por 2 a 0 y quedó sin chances de meterse al endecagonal final. Los dos goles salteños fueron anotados por Nicolás Aguirre.

25/02/2013

Central llegaba a Salta consciente que era un partido trascendental; el triunfo lo metía en el endecagonal que clasifica a un equipo para el ascenso y si no debería disponer orejas para escuchar resultados que le favorezcan en la fecha siguiente donde queda libre.

Lo salió a jugar como se esperaba, tomando la iniciativa y yendo a buscar la diferencia rápida en el marcador que le sacará un poco de presión.

En la primera media hora fue un amplio dominador del cotejo y malogró jugadas increíbles, bajo una lluvia intensa que bañaba el Padre Martiarena.

Dos veces se lo perdió Jara, a los 9 estalló el palo con un remate bajo y a los 30 Pedrozzo le contuvo un buen cabezazo en el segundo palo.

La más clara para El Ferro fue a los 27. Luego de una buena jugada colectiva, el balón cruzó de frente al arco y Saucedo se tiró de palomita en la línea del área chica, increíble pero se fue afuera.

En el minuto 31 se cumplió la lógica del fútbol. En la primera para el local, una buena jugada de Acosta por derecha, centro al medio para Triveño que ante la salida de Caffaratti se la entregó a Ortiz, este siguió el camino de los pases cediéndosela a Nicolás Aguirre que con un certero remate puso el 1-0.

Así se fueron al descanso con un resultado mentiroso por lo demostrado en las acciones pero que premiaba al más efectivo al momento de definir.

El complemento mostró 15 minutos frenéticos. Esta vez fue Barreto que se perdió dos inexplicables. A los 3 después de un puñetazo corto del arquero rival, los rebotes la dejaron en los pies de Darwin que la mandó afuera.

La otra después de un gran robo de Jara, que se la sirvió con un pase al medio, el pique le jugó una mala pasada y se le fue ancha.

Antoniana también tuvo las suyas en esos instantes. Triveño definió mal cara a cara con Caffaratti luego de un gran contra ataque. Y Mainguayague a los 9, sacó de la línea un disparo de Acosta que se perdía en la red.

El local le perdonaba la vida a los de Ragusa en cada réplica. Hasta que a los 23, un error en la última línea dejó a Aguirre solo, con tranquilidad convirtió el segundo de su cuenta personal, 2-0.

De ahí en más fue todo desesperación para los santiagueños que gracias a un par de intervenciones de su guardameta no cayeron por una diferencia mayor.

Cuando la lluvia se hizo llovizna en Salta, Central con la cabeza gacha dejó el terreno de juego, esperando una serie de resultados en la fecha siguiente para seguir con vida, casi un milagro.