En una entrevista exclusiva con los Enviados Especiales de El Liberal y Diario Panorama, el sacerdote José María Zivano, vicario parroquial de San Benito de Abad, habló de la cotidianidad de Francisco y de la importancia que tendrá su pontificado para despertar nuevas vocaciones.
Los enviados especiales de El Liberal y Diario Panorama compartieron con el sacerdote José María Zivano, vicario parroquial de San Benito de Abad, del barrio porteño de Palermo, una amena charla en la que el religioso reveló que fue el encargado de transportar desde Buenos Aires, una valija con documentación personal del papa Francisco, expresamente solicitada por él.
El sacerdote que fue ordenado por el entonces cardenal Jorge Bergoglio y que forma parte de su círculo íntimo, habló de su trato cotidiano con la gente y de la impronta que le dará a su pontificado.
“La designación de Bergoglio es una emoción muy grande para la Iglesia de todo el mundo y más para nuestra Buenos Aires. Él me ordenó sacerdote, sobre todo, la alegría es porque se trata de una persona santa desde su humildad, su caridad exquisita, su sencillez, y el don de gente que tiene. A cada uno de los sacerdotes de la Arquidiócesis nos ha dejado algo, hemos compartido muchísimo con él y ahora nos llama a seguir adelante. Esta alegría es para toda la Iglesia, y los que de alguna manera hemos estado más cerca de él, lo recibimos con mayor gozo y seguiremos sus pasos en la humildad, la caridad y el trabajo”, dijo el sacerdote.
Recordó que en lo cotidiano, Francisco es “una persona muy sencilla, que va a lo esencial, y de una profunda espiritualidad que pone siempre todo en la oración”.
Dijo que buscará que “la Iglesia esté más cerca de la gente”, y que su pontificado tendrá una especial ascendencia sobre los jóvenes, “lo que permitirá captar más vocaciones sacerdotales”.
“Frente a un mundo que se ha ido a otra parte, con esta designación Dios nos vuelve a marcar el camino para volver a Dios, en este tiempo especial de la Cuaresma”, sentenció finalmente el religioso.