Insólita situación se vivió en la Bundesliga: Kiessling cabeceó para el Leverkusen y la pelota entró por el costado de la red, que estaba rota. El árbitro no se dio cuenta, convalidó el gol, y desató un escándalo. Fue 2-1 sobre el Hoffenheim.
Hay algunos que son golazos, otros donde uno no entiende cómo llegó a entrar la pelota, y miles de estilos que se podrían relatar. Sin embargo, en Alemania se vivió una situación inédita, donde el árbitro Brych convalidó uno… ¡en el que la bocha nunca entró!
El Bayer Leverkusen ganaba 1-0 y buscaba más. Así, Kiessling le puso la cabeza a un centro de Castro, pero la pelota dio contra la parte externa de la red. Al haber un agujero en la misma, se metió debajo de los tres palos y el árbitro cobró el gol. Todo el Hofenheim, con el argentino David Abraham a la cabeza, comenzó a protestar la decisión, e inclusive le mostró al juez los daños que tenía el arco. Sin embargo, no hubo caso.
Y la mala suerte del local continuó con el correr de los minutos. El árbitro intentó compensar y les otorgó un penal, pero el brasileño Roberto Firmino lo desperdició, y tras una serie de rebotes todo terminó en saque de arco para el Leverkusen. Un rato después, llegó el descuento del Hoffenheim, pero no alcanzó. La Bundesliga tiene el antecedente de haber repetido un partido por errores arbitrales. ¿Será éste un nuevo caso? Fuente: Olé