Un tranquilo día de sol en las playas de Hawai casi se convierte en una jornada fatídica para la actriz Anne Hathaway.
La ganadora del Óscar como mejor actriz de reparto por Los Miserables - reconocida por ser muy poco querida por el público estadounidense -, se encontraba junto a su esposo Adam Shulman, cuando decidió nadar.
A pesar de lo tranquilo que se veía el océano, una corriente sorprendió a la actriz, quien comenzó a pedir ayuda de forma desesperada, según publicó el portal TMZ.
Un surfista local llegó a su auxilio y la trasladó hasta la orilla, pero en el proceso, un arrecife le cortó uno de sus pies. Ante esto, su marido no tuvo más remedio que succionar la sangre de Anne y así evitar la entrada de toxinas al torrente sanguíneo.
Tras estos momentos de angustia, la estrella no tuvo problemas para retratarse con fanáticos.