Se trata del amigo más fiel jamás pensado.
Solo con pensar en él, y sin necesidad de llegar a probarlo, la cara va adquiriendo un gesto retorcido, boca desencajada, ojos caídos y sacudida de cabeza. Claro, que esto debería cambiar cuando se descubre que lejos de ser un enemigo, se trata del amigo más fiel jamás pensado.
Los beneficios del limón traspasan la lógica y el sentido común llegando a convertirse en uno de los alimentos que más acepciones positivas presentan.
Para ir abriendo boca, el limón es uno de los frutos más completos que ofrece la naturaleza. Tiene propiedades curativas, preventivas y presenta una alta aportación de vitaminas. Es un poderoso bactericida y gran eliminador de toxinas.
El mayor juego de vitaminas viene incluido en el limón. Por un lado es un buen vehículo de la vitamina P, la cual ayuda a tonificar los vasos sanguíneos y los capilares y, por consiguiente, las heridas tardan menos tiempo en cicatrizar.
Su contenido en vitamina C también es digno de mencionar. Refuerza las defensas para evitar cualquier enfermedad relacionada con las vías respiratorias, sobre todo. Las bronquitis, las ronqueras, los catarros incluso las pulmonías tendrán muchas dificultadas para manifestarse y el limón les hace la contrapartida. Además de todo es desinfectante, algo que combina muy bien con la salud corporal.
Las vitaminas del complejo B tampoco se han podido resistir a formar parte de este baile.
Posee un sinfín de minerales necesarios para normalizar o mantener en buen estado los niveles de tensión, por ejemplo, el potasio. También abunda el magnesio, calcio, fósforo, hierro, sodio y flúor. Todos ellos necesarios si uno quiere contar con una salud indestructible y no sufrir enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis o problemas en la circulación de la sangre.
Los niños y las personas que no gozan de una constitución fuerte presentan más reparos en su asimilación, pero merece la pena tomarlo (o comerlo) ya que es curativo en casi 200 enfermedades.
Y, por supuesto, entra dentro de los remedios caseros. No sólo es efectivo en la pérdida de peso, sino también en los problemas digestivos: tomado con bicarbonato y agua caliente.
Es un antiséptico natural y funciona bien ante las infeccione o problemas cutáneos. Acelera el proceso de desaparición de cicatrices si se aplica localmente y es un remedio clásico contra el envejecimiento.
Un cítrico amargo que no lo es tanto cuando se pone en marcha y muestra sus beneficios.