La "Pulga", junto a Jones, capitán de Trinidad y Tobago, plantaron un olivo como símbolo de la conexión entre escuelas de todo el mundo.
Al igual que lo hizo ante Paraguay por Eliminatorias y como lo imitó Javier Mascherano en el amistoso contra Italia, Lionel Messi, como capitán de la Selección, fue el encargado de plantar un árbol de olivo como ofrenda al Papa, buscando interconectar la educación. "Fútbol, escuela y solidaridad", es el lema que soltó Francisco para iniciar el camino de esta costumbre en la previa de los partidos del combinado argentino.
Hay escuelas que están conectadas entre sí fruto del olivo, como símbolo de una red mundial de educación; y de esta manera esto se repite. El "Mundial Educativo", que estará bien firme durante la cita futbolística en Brasil, busca concientizar sobre la importancia de este tema en todo el globo. En esta ocasión, la "Pulga", junto al capitán de Trinidad y Tobago, Kenwyne Jones, plantaron otro olivo en el Monumental.