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Tecnología

El universo no tuvo principio ni tendrá final

Conocé de qué se trata el nuevo modelo que pone en duda la teoría del Big Bang.

11/02/2015

Un nuevo modelo, que aplica términos de corrección cuántica para complementar la teoría de la relatividad general de Einstein, asegura que el Universo puede haber existido desde siempre.

La edad ampliamente aceptada del Universo, según las estimaciones de la relatividad general, es de 13.800 millones de años. En un principio, se pensó que todo lo que existe ocupó en un principio un único punto infinitamente denso, o singularidad. Sólo después de este punto comenzó a expandirse en un “Big Bang”, que hizo que el universo comenzase oficialmente.

Aunque la singularidad del Big Bang surge directa e inevitable de las matemáticas de la relatividad general, algunos científicos lo ven problemático porque las matemáticas sólo pueden explicar lo que sucedió inmediatamente después, no antes o en la singularidad.

"La singularidad del Big Bang es el problema más grave de la relatividad general, porque las leyes de la Física parecen romperse ahí abajo", dice Ahmed Farag Ali, de la Universidad de Benha (Egipto).

En un artículo publicado en Physics Letters B, Ali y el coautor Saurya Das, de la Universidad de Lethbridge en Alberta (Canadá), han mostrado que la singularidad del Big Bang puede ser resuelta por su nuevo modelo, en el que el Universo no tiene principio ni fin.

Estos físicos enfatizan que sus términos de corrección cuántica no se aplican “ad hoc” en un intento de eliminar específicamente la singularidad del “Big Bang”. Su trabajo se basa en las ideas por el físico teórico David Bohm, quien también es conocido por sus contribuciones a la Filosofía de la Física. A partir de la década de 1950, Bohm exploró reemplazar las geodesias clásicas (el camino más corto entre dos puntos de una superficie curva) con trayectorias cuánticas.

Ali y Das explican en su artículo que su modelo evita singularidades debido a una diferencia clave entre geodesias clásicas y trayectorias de Bohm. Las geodesias clásicas finalmente se cruzan entre sí, y los puntos en los que convergen son singularidades. En contraste, las trayectorias de Bohm nunca se cruzan entre sí, por lo que las singularidades no aparecen en las ecuaciones.

En términos cosmológicos, los científicos afirman que las correcciones cuánticas pueden ser consideradas como una constante cosmológica (sin la necesidad de la energía oscura) y un plazo de radiación. Estos términos mantienen el Universo en un tamaño finito, y por lo tanto le dan una edad infinita. Los términos también hacen predicciones que coinciden estrechamente con las observaciones actuales de la constante cosmológica y la densidad del Universo.

En términos físicos, el modelo describe el Cosmos como lleno de un fluido cuántico. Los científicos proponen que este líquido podría estar compuesto por partículas hipotéticas denominadas gravitones, sin masa, que median en la fuerza de gravedad. Si existen, se cree que los gravitones juegan un papel clave en una teoría de la gravedad cuántica.