La modelo dijo que está depresiva por lo ocurrido a causa de la filtración del video en el que se la ve en una cabina de avión junto a los pilotos.
Las críticas a los pilotos (que fueron despedidos de Aerolíneas Argentinas) y a la vedette, que ahora tiene prohibido volar en aviones de Aerolíneas Argentinas, se multiplicaron por doquier luego de que apareciera la filmación.
Tras la mediatización del escándalo, la griega decidió recluirse en su casa y estaría atravesando un muy duro trance.
Según informó el diario Clarín en su tapa, Xipolitakis "no puede parar de llorar". La joven está "triste y recluida, cansada de llorar y arrepentida por todo lo que sucedió".
El matutino consigna en el artículo que la vedette habló con sus amigos íntimos y les dijo que este episodio ya no le causa gracia y que ella sólo hizo en la cabina del avión lo que los tripulantes le permitieron.
Vicky optó por extremar el bajo perfil y rechaza los pedidos de entrevista y los llamados de todos los medios. "No hablo más, todo lo que tenía para decir ya lo dije por Twitter”, se excusó.