A la adolescente austriaca la mataron a golpes cuando intentó escapar del grupo terrorista en Raqqa.
Samra Kesinovic, la joven de 17 años que dejó su casa en Austria para unirse al Estado Islámico, fue abusada sexualmente por los integrantes del grupo terrorista antes de ser asesinada a golpes en Raqqa.
La adolescente fue utilizada por los yihadistas como esclava sexual, según confesó una mujer tunecina que logró escapar del ISIS. Samra Kesinovic y su amiga Sabina Selimovic, quien murió durante un combate en Siria, vivían en la misma casa y eran consideradas como "regalos sexuales para los nuevos combatientes".
La exterrorista, cuya identidad no fue revelada, de momento es el único testigo de la muerte de la joven austríaca. El Gobierno de Austria todavía no ha confirmado las versiones sobre el asesinato de Kesinovic.
Las austríacas fueron utilizadas por el EI en su propaganda para reclutar a más miembros. Asimismo, en carteles difundidos por los yihadistas, Kesinovic y Selimovic aparecían con fusiles de asalto Kaláshnikov rodeadas de hombres armados.