¿Sabes que muchos estudios han llegado a la conclusión de que se trata de una falsa necesidad y que no usarlos tiene múltiples beneficios?
El sujetador no evita que se te caiga el pecho, sino al contrario
La creencia de que usar sujetador es totalmente necesario para evitar que se nos caigan los pechos no es en absoluto cierta. De hecho, numerosos estudios han demostrado que el hecho de llevar esta prenda es una falsa necesidad que se ha ido imponiendo en nuestra sociedad.
Sin embargo, está demostrado que con el paso de los años el sujetador no evita que la caída del pecho. Pero además, no solo es que no evite este proceso, sino que además lo acelera.
Te saldrán menos estrías
Para muchas mujeres, las estrías pueden llegar a resultar bastante molestas ya que en ciertas zonas no son demasiado estéticas. Si bien es cierto que son lo que son, y que a veces es casi imposible evitar su aparición, también hay ciertas cosas que podemos hacer para prevenirlas.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, estas marcas en la piel no solo salen durante el embarazo, o con los cambios bruscos de peso... Por ejemplo, dormir con sujetador también induce a la aparición de estrías. Así que, si eres de las que no prescinde de él ni para dormir, aquí tienes una buena razón para dejar de hacerlo.
Con sujetador los pechos se vuelven más flácidos
Como ya hemos dicho, muchas mujeres usan sujetador cada día principalmente por motivos estéticos, y con la intención de evitar que se les caiga el pecho o que este se quede más flácido. Sin embargo, un estudio realizado por el profesor Rouillon de la Universidad de Franche-Comte de Besancon ha demostrado que cuando los pechos pierden más flacidez es cuando se usa sujetador a diario.
Según el profesor, "desde el punto de vista médico, fisiológico y anatómico, no es de ninguna manera beneficioso para el pecho ser privado de gravedad". Por eso, para que los pechos luzcan firmes durante más tiempo, la mejor opción es llevar el pecho libre.
Respirarás mejo
La inmensa mayoría de las mujeres del mundo estarán de acuerdo en que la sensación de alivio y comodidad que se siente al quitarse el sujetador al llegar a casa después de un largo y agotador día es increíble.
Esta sensación no es simplemente por comodidad, sino que numerosos estudios demuestran que cuando no se lleva sujetador se respira mucho mejor, ya que este nos oprime.
En cuanto a la práctica de ejercicio, la investigación de Rouillon recoge la experiencia de mujeres que aunque se mostraban reacias a ello, después de probarlo no solo comprobaron que los movimientos no eran tan incómodos, sino que además se nota mucho que mejora la capacidad de respirar correctamente.
Adiós a los dolores de pecho
Muchas mujeres se enfrentan a dolores de pecho que en apariencia no tienen motivo. Sin embargo, ¿sabías que la gran mayoría de estas molestias están ocasionadas por el sujetador? Usar esta prenda durante demasiadas horas al día, elegir una talla que no es la correcta, o simplemente los aros del sujetador, pueden provocar dolores e incluso lesiones en el pecho.
En este sentido, una investigación elaborada por dos cirujanos británicos demuestra que los dolores de pecho disminuyen considerablemente cuando se deja de usar sujetador.
Reducirás tus dolores de espalda
Al dejar de usar sujetador, los dolores de pecho no son los únicos que desaparecen, sino que también te olvidarás de muchos de tus dolores de espalda. Y es que, al contrario de lo que se suele creer, el abuso del sujetador también es el culpable de muchas molestias de espalda, y sobre todo de hombros.
Y es que, tanto en las mujeres que tienen mucho pecho como en aquellas que lo tienen más dolores de cuello y espalda porque supone una presión y un peso permanente que termina haciendo mella sobre nuestra salud. Sin embargo, en cuanto te liberas del sujetador, estos dolores desaparecen.
Acumularás menos toxinas
Como ya hemos visto, el uso excesivo del sujetador puede resultar perjudicial en muchos sentidos. Uno de los inconvenientes de llevar esta parte del cuerpo todo el día oprimida es que apenas permitimos su movimiento, lo que provoca problemas de circulación.
En este sentido, cuando llevamos el sujetador muchas horas e incluso cuando dormimos con él, no estamos dejando que la sangre fluya en condiciones, por lo que se terminamos acumulando demasiadas toxinas.
Se ha hablado y escrito mucho de la posible relación entre llevar o no llevar sujetador, y la posibilidad de padecer cáncer de mama, aunque en este sentido no hay nada cien por cien claro.
Y es que, mientras algunos estudios apuntan que esta enfermedad no tiene nada que ver con el sujetador, otros relacionan directamente su uso con una mayor posibilidad de padecerla.
Al parecer, cuando llevamos puesto un sujetador, comprimimos los ganglios y los canales linfáticos, y no permitimos que el drenaje linfático se realice con normalidad. De esta manera, tendemos a retener líquidos, y a la larga estaríamos en riesgo de aparición de quistes, nódulos e incluso tumores.