Una joven hace un truco donde parece tener dominio sobre el fuego y no quemarse.
Un encendedor, unas ‘manos prodigiosas’, quince segundos de tiempo, y ya tenemos una ilusión para ser el centro de las miradas en la próxima celebración familiar.
Y como casi siempre que hablamos de ‘magia’, surge la pregunta: ¿cómo lo ha hecho?