El entrenador estaba molesto por la situación del equipo para los Juegos Olímpicos.
Gerardo "Tata" Martino tomó la determinación de dar un paso al costar y renunciar a su cargo de entrenador de la Selección Argentina de Fútbol. La razón principal fue el problema de conformar un equipo para participar de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El Tata se hartó de la desorganización del fútbol argentino y presentó la renuncia durante una reunión con el dirigente Claudio Chiqui Tapia, que ya sabía del malestar del seleccionador y llegó con un plan de emergencia para tratar de desactivar la bomba.
La idea del entrenador era mantenerse en el cargo hasta el Mundial de Rusia, pero los inconvenientes que se generan alrededor de la Asociación del Fútbol Argentino y la renuncia de Messi a la Selección terminaron siendo un cóctel explosivo que no pudo ser evitado.
A un mes de los Juegos Olímpicos, si faltaba algo para terminar de complicar la situación de la Selección era la renuncia del entrenador.