"No necesitan hacernos el favor", dijo el presidente interino, y agregó: "La disputa deportiva es sana y no una lucha de vida o muerte".
Chapecoense, víctima de la reciente tragedia aérea en Colombia, rechaza que se le otorgue un "blindaje" deportivo para evitar un posible descenso en la Liga de fútbol brasileña.
"No necesitan hacernos ese favor", dijo el presidente interino del club, Ivan Tozzo, en una entrevista publicada este viernes por el diario "Folha de Sao Paulo".
, agregó el directivo. "La plaza tiene que ser conquistada dentro del campo", señaló también un combativo Tozzo, que asumió el cargo después de que el anterior presidente muriera en el fatídico accidente del 28 de noviembre.
Varios clubes brasileños propusieron en los últimos días que el "Chape" sea blindado para que no pueda descender durante tres años del "Brasilerao", como muestra de solidaridad con el modesto club del sur de Brasil.
Chapecoense perdió a 19 jugadores y a 24 miembros de su delegación, entre ellos a todo su cuerpo técnico y a varios directivos, cuando el avión en que viajaban a disputar la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional se estrelló cerca de Medellín por falta de combustible.
"No sería adecuado moralmente exigir que los clubes nos mantengan sin competir. No se trata de arrogancia", aseguró Tozzo. "Si perdemos, vamos a caer. Si ganamos, vamos a ganar y seguir". Lo que el club sí necesita es apoyo financiero, agregó. "Para continuar como equipo de la Serie A vamos a necesitar dinero. No somos un equipo grande", comentó Tozzo.
"En realidad, necesitamos que todos los patrocinadores nos ayuden porque perdimos a todos nuestros valores", agregó. "De ese grupo que perdimos, varios jugadores estaban apalabrados con otros clubes y teníamos una fuente de ingresos importante".