Hizo un agujero de siete centímetros en el vientre de su madre, que casi muere. Tenía 35 semanas de embarazo.
Una mujer china sufrió complicaciones en su embarazo, después de que el bebé que tenía en su vientre rompiera de una patada la pared del útero.
Zhang, como fue identificada, se quejaba de abundante dolor en el estómago, y tenía descontrolados el pulso y la tensión. Los médicos sin sospechar nada, creyeron que se encontraban ante una labor de parto normal, con una rotura uterina, pero cuando realizaron un ultrasonido, se encontraron con una enorme abertura en la cavidad abdominal.
La niña había rasgado el útero y se había quedado atascada por los glúteos.

El embarazo estaba avanzado (35 semanas), así que los médicos no dudaron en realizar una cesárea de emergencia para detener la pérdida de sangre de la madre y evitar que la bebé contrajera una infección.
Los médicos del Hospital de la Universidad de Pekín en Shenzhen fueron quienes se encargaron de traer al mundo a la bebé. Considerando el caso como “extremadamente raro” por los propios médicos, quienes luego descubrieron la raíz del problema. La mujer había sido operada con anterioridad para extraer fibromas de su vientre, lo que dejó una cicatriz y por lo tanto un punto
La ruptura uterina solo se observa en 0.07% de los embarazos, pero puede ser extremadamente peligrosa. Los profesionales generalmente tienen de 10 a 37 minutos para dar a luz al bebé después de que se diagnostica la ruptura antes de que la probabilidad de muerte aumente drásticamente. Zhang y su bebe se encuentran estables.